Siguiendo con la idea de ofreceros postres rápidos y fáciles, hoy os traigo una receta de merengue con fresas que os sorprenderá por lo sencilla que es de preparar y lo rica que resulta.
Aunque no es del todo rápida, porque se pasa mucho rato en el horno, el tiempo real que tenemos que dedicarle es muy poco. Además se puede dejar preparada con antelación, pues se conserva a la perfección a temperatura ambiente.
Ingredientes para 4 personas
3 huevos, 150 gr. de azúcar, 1 cucharada de azúcar avainillado, 2 cucharadas de harina de maiz (opcional), una cucharadita de vinagre y 250 gr. de fresas.
Cómo preparar merengue con fresas
El merengue es algo mágico y maravilloso, porque parece magia que de tres claras de huevos y un puñado de azúcar pueda salir algo tan dulce, cremoso y delicioso.
Para lograrlo, tan solo necesitamos llevar las tres claras de huevo a punto de nieve (podemos echar una pizca de sal hacia el final para que sea más consistente) y luego ir añadiendo el azúcar poco a poco, sin dejar de batir con las varillas para que se incorpore bien. Luego añadimos también una cucharadita de vinagre y dos cucharadas de harina de maíz.
Ahora, en una bandeja forrada con papel de hornear, repartimos el merengue en tres grandes discos (podemos usar moldes o aros) y procedemos a hornear a 125ºC durante unas dos horas (o dos horas y media, según gustos), para que se hagan por fuera y queden jugosos por dentro.
Cuando quede más o menos una hora, introducimos en el horno las fresas limpias y troceadas, para que se deshagan un poco y luego suelten olor a mermelada, aunque este paso lo podemos omitir y simplemente ponerlas con un poco de azúcar a macerar.
Por último, dejamos enfriar el merengue a temperatura ambiente (nunca guardar en la nevera) y justo antes de servir le añadimos las fresas. También podemos decorar con un poco de hierbabuena para darle el toque de color y aroma definitivo.
Tiempo de elaboración | 20 minutos y 2 horas de cocción
Dificultad | Fácil
Degustación
El merengue con fresas no sólo es un postre rápido y fácil, sino que además es un bocado dulce y aromático como pocos, ideal para una merienda o una sobremesa, pues acompañado de un rico café es una delicia.
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