Si hay una receta básica que tenemos que tener en cuenta, es la de los cupcakes de vainilla para decorar. Son los más sencillos y versátiles a la hora de decorar y con pequeños cambios podemos elaborar otros sabores y opciones muy interesantes.
Por ejemplo si sustituimos parte de la harina por cacao, tendremos como base unos cupcakes de chocolate riquísimos. Si cambiamos también parte de la harina por algún fruto seco molido, como almendra, pistacho o avellana, obtenemos unos cupcakes de masa un poco más densa pero muy jugosos. Las posibilidades son variadas, no tengáis miedo a probar.
Calentamos el horno a 160º con calor arriba abajo, sin aire. Preparamos una bandeja para hornear cupcakes con seis cápsulas de tamaño normal. Batimos la mantequilla con el azúcar hasta formar una crema. Aregamos el huevo y la vainilla (en polvo, pasta o esencia), sin dejar de batir.
Por otro lado mezclamos la harina con la levadura y la agregamos a la masa tamizada. Unimos alternando con la leche y mezclamos con una lengua hasta que la masa sea homogénea. Con un racionador de helado vertemos una “bola” de masa en cada cápsula.
Horneamos durante unos 15 minutos, depende un poco del horno y el tamaño de nuestros cupcakes. Dejamos reposar los cupcakes dentro de la bandeja, fuera del horno, unos cinco minutos y los pasamos a una rejilla hasta que se enfríen completamente.
Con qué acompañar los cupcakes de vainilla para decorar
Los cupcakes de vainilla básicos para decorar debemos conservarlos alejados del aire para que no se estropeen. Podemos hacerlo durante dos o tres días antes de decorarlos para que se conserven jugosos, mucho más tiempo ya no será posible. Una lata o bote hermético es un sitio perfecto para este menester.
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