La receta de budín de chocolate es una de las primeras que hice en mi niñez. Recuerdo que me encantaba como guardada la forma, así que utilizando un molde bonito queda genial, y esa manera de menearse en el plato me encandilaba, cosa que aún me sigue sucediendo hoy en día, como si aún tuviese 10 años.
Esta receta es al estilo americano, no es como el budín o pudín inglés tipo bizcocho. La receta en cuestión es similar a una gelatina o a un flan, aunque en este caso el budín no esté cuajado con huevos sino con almidón de maíz. Espero que lo probéis porque es muy rico, y a los niños les encanta.
Hidratamos las hojas de gelatina en agua fría durante 5 minutos. Escurrimos y reservamos. Calentamos en un cazo a fuego medio 200 ml de leche, junto al azúcar, el cacao en polvo y la pizca de sal. Removemos de vez en cuando con unas varillas para que el cacao y el azúcar se disuelvan.
Los otros 50 ml de leche los utilizamos para desleír la Maizena con ayuda de un tenedor, evitando que queden grumos. Cuando en la mezcla del cazo veamos que el azúcar y el cacao se han unificado y no notemos grumos, vertemos el resto de la leche con el almidón de maíz. Removemos hasta que espese ligeramente y la crema comience a hervir.
Retiramos del fuego, echamos la gelatina, removemos con las varillas y vertemos con cuidado en un molde engrasado tipo savarín, por ejemplo. Dejamos templar y refrigeramos durante al menos tres horas. Desmoldamos con cuidado y adornamos con frutos rojos si lo deseamos.
Si tenemos dificultad para desmoldar el budín, basta con pasar el molde durante unos segundos por agua ligeramente tibia o a temperatura ambiente. Cuidado no pasarse de tiempo ni temperatura, o el budín se volverá líquido estropeando todo el trabajo y el desmoldado.
Con qué acompañar el budín de chocolate
Este budín de chocolate tiene la cantidad justa de azúcar para que no resulte pesado. Si sois muy dulceros añadid un poquito más. Recomiendo tomarlo con frutos rojos, ya que el contraste ácido de los frutos del bosque va genial con el dulce del chocolate. Si no también con un poco de nata agria o crema batida, está delicioso.