Los gofres, gaufres o waffels son una especie de galletas de masa crujiente que se hacían en placas de metal al calor del fuego, y hoy día se elaboran en modernas “gofreras” eléctricas, similares a una sandwichera. Las gofreras son fáciles de encontrar en Holanda, Dinamarca y Bélgica, donde presumen de tener los mejores gofres, los de Lieja. Hace tiempo encontré una gofrera de segunda mano en el rastro, así que me he animado a hacer esta receta de salsa de chocolate para gofres y así acompañarlos como se merencen.
La salsa de chocolate caliente es perfecta, pero también están muy ricos con nata montada azucarada (chantilly), con azúcar glasé, o con mermelada y helado, además de fruta fresca.
Ingredientes
- Mantequilla 125 g
- Azúcar moreno 150 g
- Huevo 2
- Harina de repostería 150 g
- Levadura química 4 g
- Ron (licor) o brandy 5 ml
- Esencia de vainilla 5 ml
- Chocolate negro 200 g
- Nata líquida para cocinar o montar 100 ml
Cómo hacer salsa de chocolate para gofres
- Tiempo total 40 m
- Elaboración 20 m
- Cocción 20 m
Mezcla la mantequilla derretida con el azúcar, batiendo ligeramente. Bate aparte las yemas de huevo y añade a la mezcla de mantequilla.
Tamiza la harina con la levadura y añade poco a poco a la mezcla anterior, junto con la vainilla y el licor, hasta hacer una masa espesa.
Bate las claras a punto de nieve fuerte y añade a la masa, removiendo con una espátula suavemente.
Calienta la gofrera, unta con un poco de mantequilla derretida. Deposita un tres cucharadas de masa en el centro y baja la tapa. Deja cocer unos 4-5 minutos a temperatura media, hasta que veas que está cocido y empieza a dorarse ligeramente.
Desmolda con cuidado, limpia la superficie con un papel de cocina, vuelve a untar con mantequilla y repite el proceso hasta acabar toda la masa.
Calienta la nata en un cazo, añade el chocolate rallado, removiendo fuera del fuego, hasta que quede una salsa espesa y sin grumos.
Con qué acompañar la salsa de chocolate para gofres
Sirve esta receta de salsa de chocolate con gofres como desayuno o merienda, acompañando con nata montada o helado, si quieres redondearlo. Si quieres una versión más ligera sírvelos con fruta fresca, como plátano o fresas, y unos frutos secos picados. Si te sobran los puedes congelar fácilmente y comerlos en cualquier momento, calentándolos unos segundos en el tostador.
Imagen | Wirestock en Freepik
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