Pocos monumentos hay más merecidos que el que correspondería al inventor de la Thermomix, sobre todo cuando vemos la cantidad de masas que nos permite hacer sin complicaciones y sin dejarnos el brazo.
Hoy es el turno de los gofres tradicionales, pero también podemos hablar de crêpes, de tortitas, de pancakes, de filloas o de cualquier tipo de masa, dulce o salada, a los que acelerar en la elaboración con el robot de cocina.
Como es lógico, no puede hacerlo todo y necesitaremos una gofrera para redondear esta obra maestra que os asegura meriendas y desayunos felices para toda la familia en cuestión de unos pocos minutos.
Una receta con cero esfuerzo que podéis tener siempre a mano, pues os aseguramos que funciona de perlas para cumpleaños y otras celebraciones y encima nos permite salir de la cocina. Y luego podemos adaptar al robot variantes como los gofres keto.
Bestron Mini gofrera para gofres clásicos con revestimiento antiadherente para fiestas infantiles, celebraciones familiares, Pascua o Navidad, diseño retro, 550 W, color rosa
Para esta receta hemos calculado unos diez gofres, así que si sois más o menos solo tenéis que porcionar las cantidades. El resto de la receta no es ningún misterio.
En el vaso de la Thermomix vertemos todos los ingredientes menos el azúcar perlado y el azúcar glas, triturando a velocidad 7 durante dos minutos hasta que quede homogéneo.
Incorporamos ahora el azúcar perlado y mezclamos bien, llevando la masa a un bol que refrigeramos en una hora de nevera para que se asiente. Sacamos pasada la hora y calentamos la gofrera, vertiendo allí unos 40 gramos de masa por molde.
Cocinamos cuatro minutos, hasta que estén bien dorados y crujientes, y servimos espolvoreando azúcar glas por encima —al gusto— o con cualquier otro acompañamiento.
Con qué acompañar los gofres con Thermomix
Como al resto de gofres del mundo, nuestros gofres con Thermomix admiten los mismos acompañamientos que pensaríamos en otra circunstancia porque no creemos que haya clasismo en el mundo 'gofril'.
Chocolate, caramelo, mantequilla, mermelada, nutella o nocilla o, si nos ponemos valientes, solos, son opciones perfectas para comernos estos gofres que, lo único que piden, es que se sirvan calientes.
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