Una de las recetas más clásicas de la repostería española es la de las magdalenas. Pequeños bocados de placer, esponjosos y tiernos, que nos han acompañado toda la vida y a los que hemos damos una vuelta de tuerca. Esta receta de magdalenas bajas en azúcar es una versión más saludable de la tradicional. Menos azúcar, sí, pero no menos sabor.
Hemos realizado pruebas con diferentes cantidades de azúcar y llegado a la conclusión que usar un 50 % menos de azúcar es el límite al que podemos llegar sin sacrificar el resultado. Amantes del los dulces no muy dulces, estas magdalenas caseras bajas en azúcar os van a encantar desde el primer bocado. Para los demás, quizás lleve un poco de tiempo acostumbrar al paladar, pero estamos seguros que terminaréis sucumbiendo.
Batimos los huevos con el azúcar con unas varillas eléctricas hasta que se vuelvan blanquecinas, cremosas y doblen su volumen. Aproximadamente unos 6-7 minutos. Sin dejar de batir incorporamos el aceite en hilo y, después, la ralladura de medio limón.
A continuación vertemos la leche y, sin batir para no salpicar, mezclamos lo justo para unir. Por último añadimos la harina, la sal, la canela molida y los sobres de gasificante, tamizando previamente. Mezclamos con suavidad para que no se pierda el aire incorporado con el batido.
Sobre los sobres de gasificante. Estos vienen en parejas, uno de color morado y uno de color blanco. Hay que usar cuatro parejas de sobres, es decir, ocho en total: cuatro morados y cuatro blancos.
Dejamos reposar la masa una hora en la nevera. Mientras tanto preparamos 24 cápsulas de papel especiales para magdalenas y las introducimos en un molde específico para ellas o en flaneras. Así mantienen la forma. También precalentamos el horno a 220º C, con calor arriba y abajo y sin aire.
Rellenamos los moldes in llegar al borde e introducimos en el horno, a media altura, durante 16-18 minutos. Al cabo de 5 minutos de estar en el horno lo bajamos a 200º C y continuamos la cocción hasta completar el tiempo indicado. Retiramos del horno y dejamos templar antes de desmoldar y servir.
Con qué acompañar las magdalenas caseras bajas en azúcar
Las magdalenas caseras bajas en azúcar son perfectas para la merienda, sobre todo si las acompañamos con un vaso de leche fresca. Tienen el punto de dulzor perfecto para aquellos a los que gustan los dulces no muy dulces.
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