La tarta de almendra portuguesa tiene sus orígenes en la rica herencia repostera de este país vecino. La almendra, cultivada en regiones como el Algarve, se convierte en protagonista en esta receta.
Su textura húmeda y su sabor a frutos secos la hacen única y es tradicional que se decore con azúcar glas o almendras laminadas. La receta ha sido transmitida de generación en generación, y hoy en día sigue siendo un postre icónico en Portugal.
Esta tarta, que nada tiene que envidiar a nuestra tarta de Santiago, tiene un lugar destacado en las festividades portuguesas, siendo especialmente popular en bodas y ocasiones festivas. La combinación de almendra con aromas cítricos le confiere un equilibrio delicioso. A lo largo del tiempo, las familias han agregado sus toques personales a la receta básica, creando variaciones únicas.
Ya sea en forma de torta completa o pequeños pastelitos individuales, la tarta de almendra portuguesa continúa deleitando paladares y manteniendo viva la tradición pastelera de Portugal.
Colocar la masa quebrada en un molde para tartas y pincharla con un tenedor. Colocar encima una hoja de papel sulfurizado y unos granos de arroz para darle peso. Cocer en el horno durante 20 minutos a 160°C.
Retirar el arroz y el papel de horno y hornear otros 20 minutos. Reservar. Mezclar los huevos y las yemas en un bol. Con la ayuda de un batidor de varillas, batir muy bien. Poner el agua y el azúcar en un cazo al fuego hasta que rompa a hervir.
Una vez alcanzado este punto, añadir al almíbar los huevos y las yemas, removiendo bien con un batidor de varillas. Por último, añadir la harina de almendra y el Baking Powder Royal y volver a mezclar bien. Verter la mezcla en la masa de tarta previamente horneada, colocar las almendras fileteadas o el granillo de almendra por encima y hornear durante 30 minutos a 160°C.
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Con qué acompañar la tarta de almendra al estilo portugués
La tarta de almendra al estilo portugués se puede acompañar de diferentes maneras, dependiendo de tus preferencias y del sabor que desees resaltar. Algunas opciones populares incluyen:
El contraste entre el sabor dulce y cremoso del helado de vainilla y el rico sabor de la tarta de almendra puede ser delicioso. Otra opción sería nata montada suave y ligera puede equilibrar la textura densa de la tarta de almendra y agregar un toque de frescura.
Las frutas frescas como fresas, frambuesas o moras pueden aportar un toque de acidez y frescura que también complementa muy bien el sabor de la almendra.
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