Esta tarta de chocolate, extremadamente oscura y sin lácteos, es una de las mejores recetas con este ingrediente que hemos preparado. Tal vez sea debido al aceite de oliva o puede que sea por llevar harina integral, pero lo cierto es que su combinación es realmente deliciosa.
El aceite de oliva proporciona el aroma afrutado y la astringencia que normalmente se encuentran en una buena barra de chocolate negro, mientras que la harina de trigo integral agrega un sutil sabor que representa la mantequilla. Si el sabor del aceite de oliva virgen extra os parece demasiado fuerte, podéis usar un aceite de oliva suave.
Precalentamos el horno a 180° C. Engrasamos un molde desmoldable de 22 cm. de diámetro y cubrimos el fondo con papel de horno, para que no se pegue. En un bol grande, mezclamos el azúcar moreno, el cacao, la sal y el bicarbonato sódico.
Añadimos el aceite de oliva, el café, los huevos batidos y el extracto de vainilla. Cuando la mezcla esté suave y bien emulsionada, agregamos la harina integral y volvemos a batir.
Vertemos la masa en el molde que tenemos reservado y cocemos el pastel hasta que esté hecho o si pinchando con un palillo este sale limpio. Aproximadamente unos 25 minutos. Dejar enfriar antes de desmoldar.
Con qué acompañar la tarta de chocolate y aceite de oliva
Esta receta de tarta de chocolate y aceite de oliva os sorprenderá por su delicioso sabor, por lo que podéis servirla sola sin nada más, pero si la acompañáis con nata montada o chocolate fundido cada cucharada os sabrá a auténtica gloria.