La tarta con queso, nueces y miel es un pastel absolutamente delicioso para tomar una tarde fría. Con el sabor de los frutos secos, en este caso nueces caseras, y la suavidad de la crema a base de queso de su interior, nada mejor que un buen café para acompañarla y disfrutar de este postre de temporada.
La base es una masa quebrada casera, pero si no os apetece liaros en la cocina os serviría perfectamente una comprada. Después, simplemente unos minutos de horno y añadir el relleno, así que como podéis comprobar es muy sencilla.
Ingredientes
- Masa quebrada 1
- Queso mascarpone 200 g
- Nata líquida para montar 200 g
- Gelatina en láminas 3 g
- Nueces 120 g
- Miel , 8 cucharadas
- Azúcar , 1 cucharada
Cómo hacer tarta de queso, nueces y miel
- Tiempo total 40 m
- Elaboración 20 m
- Cocción 20 m
- Reposo 2 h
Comenzar precalentando el horno a 190 grados con calor arriba y abajo. Además pondremos las hojas de gelatina en un bol con agua fría para que se hidraten unos diez minutos.
Forrar un molde de tartas desmontable con la lámina de masa, pincharla con un tenedor para que no hinche y ponerle un papel de cocina con legumbres secas para que al hornearla no encoja. Hornear durante diez minutos, quitar las legumbres y hornear durante diez minutos más. Retiramos del horno y dejamos enfriar.
Mientras en una sartén echamos las nueces en trozos y el azúcar, tostamos ligeramente los frutos secos mientras que se van caramelizando con el azúcar. Retiramos del fuego y dejamos enfriar.
En un bol batimos el queso con la mitad de la miel y le añadimos la nata que previamente habremos montado ligeramente. Derretimos la gelatina escurrida, unos segundos en el microondas y la añadimos a la mezcla anterior.
Volcamos la mezcla encima de la masa y le espolvoreamos con las nueces caramelizadas. Echamos el resto de la miel por encima de los frutos secos. Dejamos en la nevera hasta que el relleno coja cuerpo, como una o dos horas.
Con qué acompañar la tarta de queso, nueces y miel
La tarta con queso, nueces y miel se aconseja atemperarla a temperatura ambiente un rato antes de servirla. Ideal para una merienda, también podéis variar a vuestro antojo el tipo de fruto seco y cambiar las nueces por pistachos tostados sin sal o almendras marcona.
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