La mezcla de las ciruelas y las fresitas proporcionan al postre un rico sabor. Nada complicada de elaborar, esta tarta dará por terminada una buena comida.
Los ingredientes 1 lámina de pasta brisa, 3 ciruelas rojas, 100 gramos de fresitas del bosque, 1 cucharada de azúcar glass.
La preparación Extiende la pasta brisa y forra con ella un molde de tarta mediano revestido con papel de horno. Pincha la base con un tenedor y recubre el interior con una hoja de papel de aluminio, colocando encima un puñado de legumbres secas.
Introdúcela en el horno previamente precalentado a 180 grados y cuécela unos 15 minutos. Quita el papel de aluminio y las legumbres y reserva la pasta.
Lava las ciruelas y sécalas, córtalas en gajos finos y rellena la tarta con ellos en forma de abanico, a continuación, espolvoréales el azúcar. Introduce de nuevo la tarta en el horno y cuécela a la misma temperatura unos 18 minutos.
Lava las fresitas, sécalas con cuidado y distribúyelas sobre la tarta, espolvorea de nuevo con el azúcar glass y ya la puedes servir.
La degustación Realmente es sabrosa, ese aroma frutal nos envuelve y deseamos cuanto antes hincar el diente a la tarta de ciruelas y fresitas.