El chocolate blanco, a diferencia de sus otros hermanos, tiene amigos o enemigos, pero a pocos resulta indiferente. Ahora bien, incluso a los que menos guste esta variedad no deben de dejar de probar esta tarta de mousse de chocolate blanco y fresas, ligera, en su punto justo de dulzor y con una textura que se funde en boca.
También podéis probar una versión con frambuesas que resulta deliciosa, pero al precio que van los frutos rojos, aunque si os coincide con unos buenos fresones de temporada diciendo “cómeme” en las tiendas, os aconsejo que os decantéis por la fresa para prepararla.
Ingredientes
- Gelatina en láminas 3 g
- Chocolate blanco de repostería 120 g
- Nata líquida 200 ml
- Vainilla 1
- Nata líquida para montar semimontada 240 ml
- Masa quebrada 1
- Fresa 300 g
- Arándanos 50 g
- Mermelada de fresa , 2 cucharadas
- Azúcar 50 g
- Agua 20 g
Cómo hacer tarta de mousse de chocolate blanco y fresas
- Tiempo total 1 h 10 m
- Elaboración 30 m
- Cocción 40 m
- Reposo 4 h
Comenzar preparando la mousse de chocolate blanco. Para ello poner a remojar en agua fría las hojas de gelatina. Derretir el chocolate blanco con mucho cuidado en el microondas o al baño maría.
Poner a hervir los 200 ml de nata con la vaina de vainilla abierta y rascada, echar las hojas de gelatina, remover hasta que se disuelvan con el calor.
Una vez que hierva verter por encima del chocolate blanco emulsionando la mezcla, removiendo con una espátula hasta que el chocolate esté derretido. Semimontar la nata restante y mezclar con una espátula con cuidado. Reservar cuatro horas en frío como mínimo.
Precalentar el horno a 160 grados con calor arriba y abajo y cocer la tartaleta diez minutos con papel de horno y rellena de garbanzos. Cuando pase el tiempo, retirar el papel con las legumbres y acabar de dorarla durante quince minutos más. Retirar y dejar enfriar.
Distribuir la mousse de chocolate blanco por la base de la tarta llegando hasta el borde. Lavar y picar las fresas a la mitad, colocarlas por la superficie de la tarta intercalando los arándanos. Calentar la mermelada con el azúcar y el agua, y cocer durante cinco minutos. Pintar las fresas con este glaseado. Servir bien fría.
Con qué acompañar la tarta de mousse de chocolate blanco y fresas
La tarta de mousse de chocolate blanco y fresas es ideal como broche de cualquier comida pues a pesar de llevar chocolate blanco que suele ser dulce, en este caso, al ir en forma de mousse es bastante ligero.
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