Es oír la palabra mantequilla y se me hace la boca agua. Me encanta toda la repostería que lleve cantidades ingentes de mantequilla. Es el caso de este dulce.
Las tartaletas de mantequilla se popularizaron en Ontario, Canadá, a principios del siglo XX y enseguida se hicieron conocidas en todo el país, gracias a su inclusión en el Five Roses Cook Book, un manual de 1913 que podríamos considerar el 1080 recetas canadiense.
Si se hacen bien, cada bocado de las tartaletas ofrece tres texturas: un exterior crujiente, un parte superior chiclosa y un interior casi líquido. Los hay quienes las prefieren más o menos cuajadas: solo tenemos que probar a dejarlas más o menos en el horno. También se pueden hacer con o sin pasas. Si sois de esa gente incomprensible que las odia no las echéis y santas pascuas.
Ingredientes
- Harina de trigo 190 g
- Mantequilla 160 g
- Sal
- Agua 60 ml
- Yema de huevo 1
- Vinagre de vino blanco cucharadita 1
- Uvas pasas sultanas puñado (opcional) 1
- Azúcar moreno 220 g
- Extracto de vainilla cucharadita 1
- Huevo 1
Cómo hacer tartaletas de mantequilla
- Tiempo total 40 m
- Elaboración 20 m
- Cocción 20 m
- Reposo 30 m
En primer lugar vamos a hacer la masa de las tartaletas. Si tenéis una amasadora podéis usarla, pero lo bueno de esta receta es que se puede hacer perfectamente con la mano. En un bol grande mezclamos 190 gramos de harina de trigo con una pizca de sal y, con ayuda de una espatula, lo mezclamos con 100 gramos de mantequilla, a temperatura ambiente, hasta que quede una masa dividida en pequeños trocitos del tamaño de un guisante.
En un bol aparte, mezclamos 60 ml de agua fría, una yema de huevo y una cucharadita de vinagre blanco. Lo batimos bien y lo añadimos al bol grande con la masa. Con ayuda de un tenedor combinamos todo. Podemos añadir una cucharada más de agua si la masa parece muy seca. Mezcla bien la masa y forma una plancha. Cúbrela con papel film y deja que se asiente en la nevera durante al menos 30 minutos.
Una vez esté refrigerada la masa, forma un rectángulo de aproximadamente 40 x 30 cm y unos 4 milímetros de ancho. Trabaja siempre con harina en la mesa para que no se pegue. Ahora, usando un cortador circular de unos 10 cm de diámetro, haz todos los círculos que puedas con la masa. Lo que sobre puedes juntarlo para hacer una nueva plancha y hacer más círculos, pero es importante trabajar rápido para que no se caliente demasiado la masa. Ahora, con la mano, pon estos círculos sobre uno molde de magdalenas, para formar la base de las tartaletas. Refrigéralo de nuevo mientras haces el relleno. Es ahora cuando podemos encender al horno para que se vaya calentando a 220º C.
Mientras, si vas a usar pasas, cúbrelas con agua caliente del grifo, para que se hidraten un poco. En un bol, mezcla 220 gramos de azúcar moreno, media cucharadita de sal y los 60 gramos de mantequilla restants. Añade entonces una cucharadita de extracto de vainilla y un huevo y mezcla todo a mano con un tenedor o varillas. Mejor a mano, no con batidora, porque si no metemos mucho aire a la mezcla.
Saca las tartaletas de la nevera y rellénalas hasta la mitad (porque van a aumentar un poco de volumen). Hornéalas durante unos 15 minutos para obtener unas tartaletas más jugosas y hasta 20 minutos para una más firmes. Están todas buenas, pero seguro que le pillas el punto que más te guste.
Después de sacarlas del horno, separa un poco las tartas del molde con un cuchillo untado en mantequilla, pero deja que se enfríen del todo para desmoldarlas.
Con qué acompañar las tartaletas de mantequilla
Ni que decir tiene que estas tartaletas de mantequilla tienen una concentración de calorías difícil de superar, así que mejor si las tomamos por separado y con moderación. Aunque se pueden servir como un postre, tienen más sentido a la hora de la merienda, acompañadas de un café con leche.
En Directo al Paladar | Cómo hacer mantequilla en casa: la receta irlandesa
En Directo al Paladar | Receta de galletas crujientes de mantequilla
Ver todos los comentarios en https://www.directoalpaladar.com
VER Comentarios