Aunque la usamos todo el año, en otoño es cuando apetece más que nunca preparar recetas con manzanas. Así que hoy tocan estas tartitas de manzana con limón y aroma de laurel, muy sencillas de elaborar y con un punto distinto y original que le aporta esta hierba aromática.
Como siempre os digo podéis preparar vosotros mismos el hojaldre o bien comprar una lámina refrigerada ya hecha, que en este caso nos aligera mucho el proceso, y así podemos saborear rápidamente estas fantásticas tartitas en muy poco tiempo.
Ingredientes
- Hojaldre rectangular 1
- Manzana 5
- Mantequilla 60 g
- Azúcar 55 g
- Laurel 6
- Nuez moscada molida ½ cucharadita
- Ralladura de limón 1
- Uvas pasas sultanas o de corinto 80 g
- Maicena 1 cucharadita
- Zumo de limón 30 ml
- Huevo 1
- Azúcar glasé
Cómo hacer tartitas de manzana y limón con aroma de laurel
- Tiempo total 50 m
- Elaboración 20 m
- Cocción 30 m
Comenzaremos pelamos y cortamos las manzanas en lonchas un poco gruesas. Ponemos una sartén al fuego con la mantequilla y cuando esté fundida añadimos las manzanas, el azúcar, dos de las hojas de laurel, las uvas pasas, la nuez moscada y la ralladura de limón y las cocinamos durante 15 minutos hasta que estén tiernas.
Cuando pase el tiempo mezclamos el zumo de limón con la maicena y lo añadimos por encima de las manzanas, dejando cocer de nuevo toda la preparación durante un minuto más. Quitamos las hojas de laurel y dejamos enfriar.
Mientras, cortamos nuestra lámina de hojaldre en cuatro rectángulos o cuadrados y le pinchamos la base con un tenedor dejando como un borde de un centímetro. Colocamos repartiendo la mezcla de manzanas y las hojas de laurel en cada base de hojaldre y pintamos con el huevo batido los bordes sobrantes.
Precalentamos el horno a 190ºC y refrigeramos, mientras que se calienta el horno, las tartitas en la nevera. Horneamos 25 minutos o hasta que estén doradas. Una vez frías espolvoreamos con el azúcar glas.
Con qué acompañar las tartitas de manzana
Las tartitas de manzana con limón y aroma de laurel son un postre o merienda clásicos pero a la vez muy especial al llevar aromas distintos a los habituales, y que suele gustar a todo el mundo. Os recomiendo al llevar la base de hojaldre que se preparen el día que las vayáis a comer para así poder disfrutar de una masa crujiente con un relleno delicioso. Fantásticas con un café o una infusión bien aromática.
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