Nos encantan los dulces clásicos de Navidad, pero también descubrir nuevas combinaciones y recetas como este turrón de chocolate y caramelo con un toque de flor de sal. Siempre nos ha parecido que el chocolate y el caramelo casan a la perfección, pero si les añadimos un toque de flor de sal entonces la cosa nos lleva a otra dimensión. La sal potencia los sabores del resto de ingredientes y el resultado es sublime.
Si sois de los nuestros (y si no, también) entonces no os podéis perder esta nueva receta de turrón con la que engrosamos nuestro repertorio. Es tan fácil de hacer, tanto como fundir chocolate y hacer salsa de caramelo, que cualquiera puede enfrentarse a esta receta de turrón de chocolate y caramelo con un toque de flor de sal y salir airoso de la faena. ¿Os animáis a comprobarlo?
Forramos un molde para turrón con papel sulfurizado, dejando que sobresalga por los laterales. Cortamos el chocolate y lo calentamos en un cacito junto con la manteca. Cuando se haya fundido añadimos el arroz inflado y mezclamos. Rellenamos el molde, espolvoreamos con tres o cuatro pellizcos de flor de sal y dejamos enfriar hasta solidificar ligeramente.
Mientras tanto, en otro cacito calentamos el azúcar, la mantequilla, la nata, el caramelo líquido y el zumo de limón, a fuego medio-alto durante 15 minutos o hasta formar caramelo. Atemperamos antes de verter sobre el chocolate (para que no se mezclen ambas capas) y espolvorear con otros tres o cuatro pellizcos de flor de sal. Cuando esté frío cubrimos con el sobrante de papel y guardamos en la nevera durante un mínimo de seis horas (mejor toda la noche para que coja cuerpo). Desmoldamos, cortamos en porciones y servimos.
Con qué acompañar el turrón de chocolate y caramelo con un toque de flor de sal
Este turrón de chocolate y caramelo con un toque de flor de sal es perfecto para poner el broche de oro de nuestras comidas y cenas de celebración. Ya sea como parte de una bandeja de dulces navideños, compartiendo protagonismo, o por si solo acompañando un café o infusión de media tarde. Cualquier momento y ocasión es bueno para hincar el diente a un trocito.