Cuando se trata de crêpes es difícil equivocarse. Nos encantan los clásicos, ya sean dulces, como los suzette, o salados, como los rellenos de espárragos y queso brie. Pero siempre estamos dispuestos a probar nuevas formas de prepararlos y estos rollitos de crêpes, que triunfan en Rumanía, nos parecen soberbios.
Su nombre original es braşovence, muy exótico él, pero vamos a quedarnos con crêpes rellenas, enrolladas y empanadas para entendernos mejor. Crujientes por fuera y cremosos por dentro, cada bocado es un sorprendente contraste de texturas. El relleno se puede adaptar al gusto y el nuestro es de cebolla, calabacín y tomate. Caballo ganador.
La receta es entretenida, que no complicada. Empezamos preparando el relleno, que tiene que quedar jugoso, y dejando que enfríe antes de triturar groseramente. Después le llega el turno a las crêpes y, por último, se montan los rollitos, se empanan y se fríen. Recién hechos, cuando el empanado está crujiente, son un manjar.
Para el relleno
Picamos finamente la cebolla y el calabacín. Calentamos un poco de aceite en una sartén y pochamos la cebolla a fuego suave durante 10 minutos o hasta que esté traslúcida. Añadimos el calabacín, salpimentamos y sofreímos un par de minutos. Incorporamos el tomate concentrado, el agua, tapamos y cocemos a fuego suave durante 30 minutos.
Si se seca en exceso el relleno, añadimos un poco más de agua. Debemos obtener un pisto jugoso, pero consistente. Dejamos enfriar antes de triturar con una batidora. Guardamos en la nevera hasta el momento de usar para rellenar las crêpes.
Para las crêpes
Recomendamos preparar la masa de crêpes en una jarra grande para poder verterla directamente después sobre la sartén, es mucho más práctico. Solo hay que introducir todos los ingredientes en su interior y triturar con una batidora de mano hasta que no queden grumos. Dejamos reposar en la nevera mínimo una hora.
Calentamos una sartén a temperatura media-alta. Vertemos una pequeña porción de masa en el centro y extendemos rápidamente por toda la superficie. Cocemos uno o dos minutos, hasta que los bordes se despeguen. Volteamos y cocemos por la otra cara un minuto más. Retiramos a un plato y continuamos con el resto de la masa hasta terminar.
Montaje y terminación
Tomamos una cucharada del relleno y la extendemos en un cordón en un extremo de la crêpe, sin llegar a los lados. Doblamos los extremos derecho e izquierdo sobre el relleno y enrollamos. Repetimos la operación con el resto de crêpes y del relleno. En el vídeo de arriba podéis ver cómo lo hacemos.
Batimos los huevos en un plato hondo y colocamos abundante pan rallado en otro. Calentamos abundante aceite en una sartén. Pasamos cada rollito por huevo y pan rallado. Freímos en el aceite hasta dorar, volteando para que se haga por todos lados. Escurrimos sobre papel absorbente y servimos inmediatamente.
Con qué acompañar las braşovence o crepes rellenas, enrolladas y empanadas
Hemos servido las braşovence o crepes rellenas, enrolladas y empanadas con una salsa bechamel ligera. No es que necesiten de ella, pero teníamos una pequeña cantidad en la nevera y nos ha servido para dar un toque más sofisticado a los rollitos. Entran con una facilidad pasmosa, avisados quedáis.
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