Cuando hay fresas frescas en el mercado, no hay nada como aprovechar y aprovisionarnos bien de mermelada de fresa hecha en casa. Perfecta para acompañar las tostadas de pan del desayuno, para endulzar un yogur natural, hacer galletas rellenas, para dar un toque extra de sabor a bizcochos y pasteles... merece la pena llenar la despensa de mermelada o confitura de fresa casera. Lo agradeceremos durante el resto del año.
La fresa es una fruta que contiene poca pectina, sustancia responsable de la gelificación de las mermeladas, así que le he añadido un par de gramos de agar agar a la mezcla para que la consistencia final sea más espesa. Se puede prescindir de ello y aumentar ligeramente el tiempo de cocción. Aunque no se conseguirá el mismo resultado, la mermelada de fresa esperará un poco más. Al gusto.
Además, puedes probar a hacer la mermelada de fresa en Crock-Pot u olla de cocción lenta, súper fácil, o también tienes la opción más saludable de mermelada de fresa sin azúcar. Y si tienes prisa, tenemos también una receta de mermelada rápida de fresa.
Lavamos las fresas o el fresón y retiramos las hojas y la parte blanca que puedan tener. Cortamos por la mitad y colocamos en el vaso de una batidora. Trituramos ligeramente hasta conseguir un puré con algún que otro tropezón. Vertemos el puré en una cacerola y añadimos el azúcar y el zumo de un limón. Removemos y llevamos a ebullición.
Bajamos la temperatura y cocemos a fuego suave. Se formará espuma en la superficie, así que la retiramos con ayuda de una cuchara. Tendremos que repetir la operación de vez en cuando. Transcurridos 35 minutos de cocción, añadimos el agar agar y removemos con unas varillas para que se integre bien. Retiramos del fuego y dejamos enfriar antes de traspasar a frascos de vidrio y guardar en el frigo.
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Con qué acompañar la mermelada de fresa
La mermelada de fresa es perfecta para untar sobre las tostadas de pan del desayuno, aunque también puede servir para rellenar tartas y pasteles como unos bocaditos de almendra con mermelada de fresa, como ingrediente extra en la elaboración de magdalenas y bizcochos como el cake de mermelada de fresa. Está tan buena que dan ganas de comerla a cucharadas, la verdad sea dicha, pero mejor la reservamos para las ocasiones y recetas anteriores.
Si queremos conservarla durante más tiempo y fuera de la nevera, tendremos que esterilizar correctamente los botes que usemos, como explicamos en nuestra guía de conservas caseras.
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