Esta receta de maimones con hinojos que os presento hoy, es un plato típico de la cuenca del Almanzora y de la Alpujarra almeriense. Se trata de una comida de invierno, de climas fríos, una comida que reconforta y templa el cuerpo.
Los maimones se hacen, según la época, con habas, con alcachofas, espárragos o con hinojos como yo he hecho hoy. Por supuesto a los maimones les queda genial un toque de picante.
Ingredientes para 4 comensales.
1 Pimiento verde, 1 cebolla pequeña, 120 gr. de chorizo (es muy importante que el chorizo sea de excelente calidad, en tripa fina a ser posible y muy sabroso, si gusta, picante), 1 tomate maduro, la parte verde de un bulbo de hinojo (o un manojillo de hinojo silvestre), 2 patatas buenas para cocer (generalmente de carne blanca), 1 cucharadita de pimentón, 2 puñados (más o menos 100 gr.) de harina, aceite de oliva virgen extra (AOVE), 2 cucharadas de perejil picado y sal.
Elaboración.
En una cazuela, a ser posible de barro, con un hilillo de aove, sofreímos el pimiento troceado, añadimos la cebolla picada, el chorizo en lonchas y, por último el tomate rallado, mareamos todo.
Agregamos los hinojos troceados y el pimentón, regamos con agua (hasta que lo cubra) y dejamos que comience a hervir, momento en el cual añadimos las papas troceadas y sal, dejamos cocer 15 minutos.
Espolvoreamos con la harina sin dejar de mover, hasta conseguir una textura de salsa, dejamos cocer, moviendo a menudo para evitar que se pegue, 5 minutos, espolvoreamos con el perejil picado y a comer.
Dificultad: Media
Tiempo de elaboración: 30 minutos
Degustación.
Esta receta de maimones con hinojos se comen con cuchara y con vino, si os gusta el picante podéis añadir en el sofrito una guindilla, o luego, cada uno en su plato, le añadirá un chorrito de salsa picante, o bien una cucharada de pimentón picante (cuando ponemos el dulce).
Se trata de una receta entrañable, que inunda la cocina de un aroma súper apetecible, una receta sencilla y económica, a la vez que reconfortable y hogareña, una de mis favoritas.
Os la recomiendo, si la descubrís probablemente pasará a ser parte de vuestra dieta para siempre. Es una de las mejores y más antiguas recetas, de nuestra gastronomía, una verdadera joya.
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