Estos vasitos de mousse de chocolate y galletas Oreo son una de nuestras recetas favoritas para Halloween. Están compuestos por capas de mousse de chocolate y galletas Oreo trituradas, algo muy sencillo de preparar. Para los ojos hemos usado el relleno de las galletas Oreo, aunque también se pueden hacer con fondant blanco y negro. Al gusto.
Para preparar estos vasitos de mousse de chocolate y galletas Oreo hemos usado nuestro Magimix Cook Expert, sacándole el máximo partido al robot. Sin embargo se pueden preparar igualmente de forma tradicional. A continuación os explicamos cómo hacerlo de las dos maneras: con y sin Magimix Cook Expert. ¡Que nadie se quede sin probarlos!
Separamos las yemas de las claras. Reservamos las primeras y colocamos las claras en la olla de acero inoxidable (que habrá de estar bien limpia y seca). Colocamos el accesorio para montar, añadimos un pellizco de sal y programamos MONTAR CLARAS. Cuando finalice el programa transferimos las claras montadas a punto de nieve a un recipiente y reservamos.
Montamos 200 ml de nata y, para ello, aclaramos y secamos bien la olla y el accesorio para montar (que colocamos de nuevo dentro de la olla). Vertemos la nata (bien fría) en el interior y añadimos el azúcar glasé. Programamos EXPERTO/1 minuto/velocidad 7. Comprobamos la textura y, si lo consideramos necesario, programamos de nuevo hasta que esté ligeramente firme. Una vez lista, transferimos la nata montada a una manga pastelera y reservamos en la nevera.
Retiramos el accesorio para montar de la olla (no hace falta limpiar) y añadimos los 100 ml de nata restantes junto con el chocolate troceado. Programamos EXPERTO/5 minutos/velocidad 3/60ºC. Bajamos los restos de las paredes, añadimos las yemas y programamos de nuevo EXPERTO/1 minuto/velocidad 10/60ºC.
Transferimos la mezcla a un recipiente hondo y añadimos las claras montadas a punto de nieve. Lo haremos poco a poco, con movimientos envolventes y suavidad. Sin añadir más hasta que no se haya integrado lo anterior. Rellenamos una manga pastelera con la mousse y dejamos enfriar en la nevera 30 minutos.
Abrimos las galletas Oreo, retiramos sus rellenos y reservamos estos últimos. Cambiamos la olla por el procesador de alimentos, colocamos las galletas troceadas dentro de la cuba pequeña (o mediana) y trituramos durante 20 segundos. Comprobamos si están completamente pulverizadas y, si no es el caso, repetimos la operación hasta conseguirlo. Reservamos las galletas pulverizadas.
Limpiamos los rellenos de las galletas Oreo, retirando bien los restos de migas que hayan quedado pegados rascando suavemente con una espátula. Separamos dos de los rellenos y, con un pequeño cortapastas o el reverso de una boquilla, cortamos tres círculos pequeños de cada uno.
Fundimos una onza de chocolate, con una brocheta o similar, tomamos una pequeña porción y la depositamos en el centro de los círculos. Con esto ya tenemos los ojos con los que decorar los tres vasos y los colocamos en las paredes de cada uno presionando con suavidad.
Rellenamos tres vasos con la galleta pulverizada y la mousse de chocolate, haciendo dos capas de cada uno de ellos. Terminamos con nata montada y decoramos con unas virutas de chocolate o espolvoreando con cacao. Guardamos en la nevera hasta el momento de consumir.
Elaboración tradicional
Separamos las claras de las yemas y reservamos estas últimas. Montamos las claras a punto de nieve, en un recipiente limpio y seco. Si añadimos un pellizco de sal ayudaremos a que queden más firmes. Reservamos. Montamos 200 ml de la nata, que habrá de estar bien fría, junto con el azúcar glasé. No tiene que quedar muy firme. Rellenamos una manga pastelera y guardamos en la nevera.
Calentamos el resto de la nata y el chocolate. Podemos hacerlo en un cacito a fuego muy suave, al baño maría o en el microondas. Sea cual sea la manera elegida, hay que asegurarse de hacerlo lentamente para que no se queme el chocolate ni se agarre la nata. Cuando hayamos obtenido una mezcla homogénea añadimos las yemas y calentamos durante un minuto más.
Transferimos a un recipiente hondo y añadimos, poco a poco y con suavidad, las claras montadas a punto de nieve. Usamos movimientos envolventes para que no pierdan el aire incorporado y no añadimos más hasta que lo anterior no se haya integrado. Rellenamos una manga pastelera con la mousse y dejamos reposar en la nevera durante 30 minutos.
Abrimos las galletas Oreo, retiramos sus rellenos y reservamos estos últimos. Trituramos las galletas en un mortero o dentro de una bolsa y usando un rodillo. Comprobamos si están completamente pulverizadas y, si no es el caso, repetimos la operación hasta conseguirlo. Reservamos las galletas pulverizadas.
Limpiamos los rellenos de las galletas Oreo, retirando bien los restos de migas que hayan quedado pegados rascando suavemente con una espátula. Separamos dos de los rellenos y, con un pequeño cortapastas o el reverso de una boquilla, cortamos tres círculos pequeños de cada uno.
Fundimos una onza de chocolate, con una brocheta o similar, tomamos una pequeña porción y la depositamos en el centro de los círculos. Con esto ya tenemos hechos los ojos para decorar las paredes de los tres vasos. Colocamos dos círculos grandes y dos pequeños, presionando con suavidad.
Rellenamos tres vasos con la galleta pulverizada y la mousse de chocolate, haciendo dos capas de cada uno de ellos. Terminamos con nata montada y decoramos con unas virutas de chocolate o espolvoreando con cacao. Guardamos en la nevera hasta el momento de consumir.
Con qué acompañar los vasitos de mousse de chocolate y galletas Oreo
Poco acompañamiento necesitan estos vasitos de mousse de chocolate y galletas Oreo, aunque lo cierto es que si los tomamos como postre les sentará de maravilla servirlos con un café o una infusión. Se pueden acompañar también de un vaso de leche fresquita.