Nos encantó esta receta de bombones de morcilla y manzana, aunque hubo un momento, mientras los estaba preparando, que casi renuncio a continuar, pues la masa es muy muy pringosa y estuve a punto de dejarlos por imposible, menos mal que soy cabezota y no me rendí, pues están deliciosos.
Si queréis que sean un poco menos calóricos, en lugar de freír los bombones podéis hacerlos en el horno, pero vigilad para que no se deshagan con un excesivo calor. Me gusto muchó el contraste entre el exterior crujiente y el interior blandito. Creo que os agradarán tanto como a vosotros.
Trituramos la manzana, añadimos la morcilla y la pimienta y volvemos a trocear. Formamos bolas un poco más grandes que una avellana y las colocamos en una bandeja forradas con papel de hornear. Las guardamos 10 minutos en el frigorífico.
Ponemos las claras en un bol y las batimos ligeramente con unas varillas. Rebozamos las bolas de morcilla en las claras y luego en el granillo de almendras. Por último, las freímos en aceite no muy caliente y las dejamos enfriar sobre papel de cocina.
Con qué acompañar los bombones de morcilla y manzana
Serví esta receta de bombones de morcilla y manzana fríos, porque cuando están calientes recién sacados del horno están demasiado blandos y son difíciles de comer, al enfriarse la masa se vuelve ligeramente más densa y se manejan mejor. Servidlos como aperitivo acompañados de otros bocaditos. ¡Triunfaréis!