¡Qué contentos se van a poner los pequeños de la casa cuándo sepan que tendrán nuggets caseros todos los días que les apetezcan! Y nosotros como padres también, pues por una vez sabremos de qué demonios están hechos estos bocaditos de pollo que tanto les gustan.
En esta ocasión he preparado la receta con Thermomix, pero también podéis hacerlos sin ella si simplemente le pedís a vuestro carnicero que pique la carne de pollo y después contáis en casa con una batidora potente para hacer la mezcla.
Comenzaremos picando la pechuga de pollo en dados de dos centímetros aproximadamente. Añadimos en el vaso la carne, la sal y el ajo granulado o, en su defecto, un diente de ajo fresco y programamos 5 segundos/ velocidad 7.
Añadimos el pan de molde cortado en trozos, el queso, la leche y mezclamos durante 10 segundos a velocidad 7. Sacamos la masa del vaso y vamos haciendo bolitas pequeñas como una nuez, las aplastamos ligeramente para hacer los nuggets y reservamos en una fuente.
En un plato hondo batimos el huevo con el agua, vamos pasando cada nuggets por el huevo y seguidamente por pan rallado. Calentamos en una sartén honda o en una freidora el aceite y freímos los nuggets a fuego medio hasta que estén dorados Los retiramos para un papel de cocina y los servimos calientes.
Con qué acompañar los nuggets caseros
Los nuggets caseros son ideales acompañados de una ensalada como una cena rápida e informal. Podéis hacer dos tandas y congelarlos por separado como las croquetas y así siempre los tendréis a punto para un antojo.
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