Los patés caseros siempre son una buena alternativa para tener como fondo de congelador y en un imprevisto poder recurrir a él de complemento para unos aperitivos. Este paté de pollo con gelatina al Pedro Ximénez es buen ejemplo de ello, preparas una terrina de él y después puedes ir cortándolo en porciones para tenerlo siempre listo.
En este caso la cobertura me he decantado a prepararla con este vino fino que le aporta un toque dulce contrastando con el sabor a pimienta en una combinación muy rica. Pero también podéis recurrir a otro tipo de vino como el Oporto, no tan dulce, por si no queréis tanto contraste. Y os recomiendo si preparáis magret de pato y tenéis la oportunidad de haceros con la grasa, guardarla en un bote hermético y utilizarla en vez de la mantequilla, el sabor del paté se intensifica y está delicioso.
Comenzaremos limpiando los hígados de pollo de sus telillas y partes blancas y los dejamos media hora reposar en un bol con la leche, una vez pasado el tiempo los escurrimos en un colador y reservamos.
Derretiremos en una sartén los 50 gramos de mantequilla y sofreímos durante 15 minutos a fuego muy lento la cebolleta picada. Retiramos escurriendo bien para un plato y reservamos. Añadimos seguidamente los hígados de pollo salpimentados, dejándolos unos minutos para que se cocinen bien pero sigan ligeramente rosas por el centro de las piezas. Retiramos del fuego.
En un recipiente alto de batidora echamos los hígados, el vinagre, la pimienta, la cebolleta frita, el licor, la sal y los 140 gramos de mantequilla derretida. Pasamos la batidora hasta que nos quede un puré fino. Vertemos en una terrina engrasada para patés o bien en botes herméticos individuales. Llevamos a la nevera durante unas horas hasta que solidifique.
Para hacer mientras la gelatina, ponemos en un bol las cucharadas de agua fría, añadimos la gelatina y la dejamos que se hidrate diez minutos. Mientras, en un cacito echamos el Pedro Ximénez, el azúcar, la pimienta y calentamos hasta llevar a ebullición. Separamos del fuego y le añadimos la gelatina removiendo para que no queden grumos. La vertemos por la superficie del paté hasta crear una capa fina. Dejamos que solidifique.
Con qué acompañar el paté de pollo
El paté de pollo con gelatina al Pedro Ximénez se puede servir con unas tostadas de pan de pueblo calientes o bien con los tradicionales biscotes para untar paté y acompañarlo con una copa de vino tinto. Se conservará perfectamente unos cuatro días en el frigorífico, y hasta dos meses en el congelador bien envuelto.
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