Desde que en el supermercado es más frecuente encontrar el queso de cabra fresco lo utilizo para muchas de mis preparaciones como en esta quiché de queso de cabra fresco y calabacín que he horneado hoy.
De sabor más intenso que el queso fresco de vaca, pero sin la fuerza del rulo, le aporta a muchas recetas ese punto que le falta a algunas preparaciones en donde este tipo de queso es el protagonista.
Comenzaremos precalentando el horno a 180 grados con calor arriba y abajo. Seguidamente lavamos el calabacín y lo cortamos en rodajas finas, en una sartén con las dos cucharadas de aceite lo salteamos durante diez minutos. Salpimentamos y reservamos.
Extendemos la lámina de masa quebrada en un molde de tarta desmontable de 22 centímetros de diámetro, la pinchamos con un tenedor para que no suba e hinche y le colocamos las láminas de calabacín en la base.
En un bol echamos los huevos con un pellizco de sal, el queso de cabra fresco en trozos, la nata y batimos con unas varillas o una batidora. Echamos la mezcla por encima del calabacín y le colocamos el rulo de cabra en rodajas. Horneamos durante 40 minutos.
Cuando falten cinco minutos para que acabe el horno tostamos ligeramente los piñones en una sartén y los echamos por encima de la quiché. Servimos espolvoreada de tomillo fresco picado.
Con qué acompañar la quiché de queso de cabra fresco y calabacín
Esta quiché de queso de cabra fresco y calabacín es ideal para una cena ligera acompañada de una ensalada de rúcula. Las quichés además tienen la ventaja de que esperan a que nos sentemos en la mesa, y están igualmente deliciosas ya sea recién salidas del horno, como templadas o frías.
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