Si queréis quedar como reyes presentando un aperitivo que lleve poco trabajo, esta receta de palitos de berenjena con miel es vuestra salvación. Se preparan en un santiamén y están deliciosos, por lo sencillos que son creo que no se les puede pedir más.
Cuando llega el verano, y más concretamente agosto, siempre busco recetas que permitan innovar un poco mi repertorio de platos con el mínimo esfuerzo. La receta me la pasó una amiga que sabe que me encanta mezclar sabores dulces con salados. No he puesto las medidas de los ingredientes pues van en función de nuestros gustos personales.
Empezamos lavando las berenjenas y cortando los extremos. Después las cortamos en láminas gruesas longitudinalmente, pelamos cada lámina y la cortamos en tiras. Colocamos los palitos de berenjena en un bol con agua fría, sal y cubitos de hielo, dejándolas reposar unos veinte minutos para que suelten el jugo amargo.
Pasado este tiempo, enjuagamos los palitos de berenjena, los secamos y los pasamos ligeramente por harina, friéndolos a continuación en abundante aceite caliente. A medida que estén listos, los vamos colocando sobre un plato con una servilleta de papel para que empape el aceite sobrante.
Por último, colocamos los palitos sobre la bandeja donde vayamos a servirlos, los regamos con miel y espolvoreamos por encima, al gusto, las semillas de sésamo tostadas. Servir inmediatamente.
Con qué acompañar los palitos de berenjena con miel
Esta receta de palitos de berenjena con miel sirve tanto de aperitivo como de guarnición para acompañar un plato principal. Creo que si las semillas de sésamo tostado se sustituyen por pipas saladas también tiene que estar muy bueno. La próxima vez lo probaré.
En Directo al Paladar | Tarta de berenjena y mozzarella. Receta
En Directo al Paladar | Receta de berenjena con salsa miso