Hacer patés en casa es muy sencillo. Así que si nunca os habíais decidido a prepararlos, podéis comenzar haciendo este paté de pollo y naranja, pues es facilísimo y con un sabor y textura realmente deliciosos, y os lo dice una que no soporta como sabe el hígado de ningún tipo.
Estos patés caseros son muy versátiles, pues según el ingrediente añadido a los higadillos de pollo estos cambian totalmente su sabor. Así que a la receta base yo esta vez le he añadido naranja, pero podéis experimentar a vuestro gusto con setas, pimientas, finas hierbas y muchos sabores más.
Ingredientes
- Higaditos de pollo 250 g
- Leche 100 ml
- Cebolleta pequeña 1
- Diente de ajo 1
- Mantequilla 100 g
- Ralladura de naranja (1/4 de naranja)
- Zumo de naranja 15 ml
- Mermelada de naranja 15 g
- Brandy 15 ml
- Pimienta negra molida
- Sal
Cómo hacer paté de pollo y naranja
- Tiempo total 30 m
- Elaboración 30 m
- Reposo 2 h
Comenzar dejando en remojo los higaditos de pollo limpios de hebras blancas, en los 100 ml de leche durante unas dos horas para que se hagan más suaves. Después escurrirlos bien y secarlos con un papel de cocina. Salpimentarlos y reservarlos en un plato.
En una sartén derretir a fuego medio la mitad de la mantequilla, añadir la cebolleta picada y sofreír durante seis minutos aproximadamente. Añadir el diente de ajo en cuatro trozos y cocinarlo durante un minuto, pasado el tiempo retirarlo con una espumadera.
Subir el fuego a la sartén y añadir los higaditos y la ralladura de naranja, freírlos durante unos minutos>, pero estando atentos de que no se cuezan en exceso y queden un poquito rosados por el interior. Echar la cucharada de mermelada, mezclar con los higaditos, después añadir el zumo de naranja y el brandy, cocer durante medio minuto y separar del fuego.
Echar la mezcla en un vaso alto de batidora y dejar templar. Después añadir el resto de mantequilla en trozos y batir con la batidora de cuchilla hasta formar una pasta. Volcar en un recipiente y meter en el frigorífico un mínimo de dos horas hasta que esté sólido.
Con qué acomapñar el paté de pollo
La ventaja de este paté de pollo y naranja es que se puede congelar perfectamente en pequeñas porciones durante un mes. Cuando lo queramos consumir lo dejamos descongelar en la nevera y listo para un picoteo. Está delicioso con pan tostado de ajo o de semillas, pues contrastan genial con el dulce de la naranja.
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