Cuando llega la temporada de higos procuro aprovecharla al máximo: solo tenemos unas semanas, entre finales de agosto y mediados de septiembre, en las que esta fruta está en su máximo esplendor.
Aunque el higo tiene un sabor dulce, y solemos utilizarlo para elaborar postres, va de maravilla en combinaciones saladas, como este sándwich que os traemos hoy, que comparte nuestra colega francesa Nadia Paprikas en 750g.
Su elaboración no tiene ningún misterio, pero, como es lógico, el bocado mejora mucho si usamos una buena mozzarella y unos higos en su punto óptimo de maduración.
He de confesar que para que lucieran bonitas las fotos que ilustran la receta compre unos higos morados bien hermosos, pero que no estaban tan ricos como los que he cogido de una higuera cercana, mucho menos fotogénicos, pero deliciosos.
Podemos usar cualquier tipo de mozzarella para hacer este sándwich, pero lo ideal es utilizar dos buenas bolas de mozzarella fresca, que debemos desmenuzar y secar en papel absorbente para que no humedezcan demasiado el sándwich.
Disponemos el pan de molde y cubrimos con una primera capa de mozzarela, para seguir con una capa de higos en láminas gruesas, un puñado de piñones, y otra capa de mozzarela.
Cerramos el sándwich y en una sartén o plancha untamos un poco de mantequilla. Cocinamos el sándwich por ambos lados a fuego medio, procurando que el queso se derrita, y lo servimos de inmediato cuando esté bien tostado, partido en dos mitades.
Con qué acompañar el sándwich de higos y mozzarella
Este sándwich es perfecto para una comida o cena ligera, acompañado tan solo de una ensalada. Lo más importante, en cualquier caso, es disfrutarlo recién hecho, pues la mozzarella se enfría muy rápidamente. Para beber nada mejor que una cerveza, cuyo amargor casa a la perfección con estos sabores.