Suelen servirse de postre ya que por lo general nos encontramos versiones dulces, pero en esta ocasión aprovechando que tengo bastantes tomates en mi huerto he preparado una deliciosa tarta tatin de tomates y queso fresco de cabra, con un sabor genuinamente mediterráneo.
Estas tarta tatin son muy prácticas a la hora de resolver un entrante o una cena ligera, además de quedar con una presentación muy vistosa, aceptan infinidad de ingredientes por lo que siempre es fácil encontrar una opción para cada gusto, y ésta aparte de rica es especialmente sencilla y fácil como vais a poder comprobar.
Comenzaremos precalentando el horno a 180 grados con calor arriba y abajo. Engrasamos con una de las cucharadas de aceite de oliva una fuente redonda de 24 centímetros que pueda ir al horno y disponemos los tomates ordenador cortados en rodajas. Los salpimentamos, les añadimos el resto del aceite por encima y los horneamos durante veinte minutos.
Una vez que pase el tiempo retiramos la fuente del horno y extendemos por encima de los tomates el queso de cabra fresco desmigado junto con la mostaza a la antigua.
Cubrimos con la pasta quebrada remetiendo los bordes sobrantes hacia dentro. Horneamos durante treinta minutos. Una vez que pase el tiempo dejamos reposar durante diez minutos hasta que pierda algo de calor y con cuidado la desmoldamos en un plato grande para que queden los tomates hacia arriba. Espolvorear con unas hojas de albahaca fresca.
Con qué acompañar la tarta tatin de tomate y queso fresco de cabra
La tarta tatin de tomates y queso fresco de cabra se toma templada, aunque en alguna ocasión que me ha sobrado alguna porción lo cierto es que seguía estando igual de rica aún fría. No dudéis en echarle abundante albahaca fresca pues le da un punto muy especial.