Los entrantes son muy prácticos para poner en la mesa y que cada uno vaya sirviéndose lo que le apetezca. Hoy os traemos una receta de aperitivo colorista gracias a la presencia de pimientos tricolores que ahora podéis encontrar fácilmente en cualquier supermercado. Esta terrina de pimientos y queso crema es ideal para combinar con unas tostas en plan paté.
Creemos que este pastel os va a encantar para las cenas o comidas especiales, en las cuales queráis presentar una receta muy fácil, pero vistosa que llene de color vuestra mesa.
Comenzaremos cortando los pimientos en tiras grandes, les quitamos las semillas y los trozos blancos. Los cocinamos durante 10 minutos en agua hirviendo con sal. Una vez que pase el tiempo, los escurrimos y dejamos que se enfríen. Los espolvorear con aceite de oliva, sal, pimienta y los dejamos marinar durante 30 minutos. .
Por otra parte remoje las hojas de gelatina en un recipiente con agua bien fría 10 minutos. Hervimos en un cacito la nata, le añadimos la gelatina escurrida y mezclamos. En una ensaladera, trituramos con un tenedor el queso crema a temperatura ambiente, añadimos la nata, la sal, la pimienta y mezclamos. Rectificamos de sal y pimienta.
Forramos un molde estrecho y alargado con film de cocina, dejando plástico para luego poder cerrar el molde. Colocamos tiras de pimiento de 3 colores, luego extendemos una capa de queso fresco. Repetimos el proceso y terminamos con una capa de pimientos. Reservamos unos pocos para decorar. Doblamos el film por encima para dejar bien cerrado el molde. Dejamos enfriar una noche en nevera.
Cuando pasen las horas, desmoldamos, decoramos con pimiento picado y hojas de cilantro. Servimos bien frío.
Con qué acompañar la terrina de pimientos y queso crema
La terrina de pimientos y queso crema podéis combinarla con unas tostas de pan para una cena de picoteo o un entrante antes del plato principal. Se conserva bien tapado durante cinco días en la nevera.