Esta ensalada es perfecta para el táper del trabajo, ahora que muchos están volviendo a las oficinas. Aunque también se puede echar a la cesta de picnic, junto con otras viandas, y disfrutar de ella en un parque, en la playa o en el campo, como otra receta que nos encanta, el arroz salvaje con pollo y setas.
Es muy completa, pero se puede enriquecer más añadiendo unos taquitos de jamón, un poco de atún en aceite, una pechuga de pollo hervida (o restos de un guiso), unos dados de salmón marinado, etc. O podemos llevar dos tápers y combinarla con la ensalada de lentejas. El aliño de esta ensalada de arroz salvaje tiene un toque de salsa de soja que la hace muy sabrosa y exótica.
Hervimos el arroz siguiendo las indicaciones del paquete. En nuestro caso la cocción fue de 25 minutos. Dejamos que enfríe completamente antes de montar la ensalada. Lo podemos preparar con antelación y no tener que esperar ex profeso.
Cuando el arroz esté frío preparamos un aliño batiendo bien el aceite con la mostaza, la salsa de soja, el jengibre molida, sal y pimienta al gusto. Lo mezclamos bien con el arroz, para que se impregne hasta el último grano y quede sabroso.
Escurrimos el maíz y el edamame y los lavamos con agua fría. Pelamos la zanahoria y la troceamos en dados muy pequeños. Pelamos la cebolla y la picamos finamente. Añadimos las verduras al arroz, removemos y guardamos en la nevera hasta el momento de servir.
Con qué acompañar la ensalada de arroz salvaje
Se puede servir como entrante, porque es saciante por sí sola, y también como guarnición. En este caso la ensalada de arroz salvaje es la pareja perfecta de carnes y pescados. Nosotros la hemos servido con huevo revuelto, al estilo del arroz tres delicias, y nos ha encantado.
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