Quizá no sería un plato de albóndigas aquello que elegiríais para una cena especial, a no ser que os decidierais por estas albóndigas caramelizadas con soja y vermut, una versión de este clásico con carne picada llena de sabor y con ese punto dulce que las hace exquisitas y muy especiales.
En esta ocasión van acompañadas con una salsa preparada con distintos licores, por lo que no es un plato, como es lo habitual, para que disfruten los pequeños de la casa sino que os lo recomiendo para un día de comida entre amigos.
Mezclaremos en un bol la carne con dos cucharadas de salsa de soja, dos cucharadas de Pedro Ximénez, las cinco especias chinas, la sal y la pimienta. Le añadimos el huevo batido y removemos bien para que se integre todo en la masa. En otro bol mezclamos el vermut, el resto de la salsa de soja y de Pedro Ximénez
Ponemos la harina en un plato y vamos haciendo pequeñas bolas iguales y rebozándolas en harina. Ponemos una sartén al fuego con aceite y freímos despacio las albóndigas en pequeñas tandas hasta que estén doradas, como unos ocho minutos aproximadamente.
Retiramos el aceite de la sartén y vertemos el contenido del bol sobre las albóndigas, cocinando a fuego alto hasta que la salsa se haya reducido y se torne como un caramelo dorado. Iremos moviendo las albóndigas para que se vayan caramelizando por todos los lados.
Con qué acompañar las albóndigas caramelizadas con soja y vermut
Las albóndigas caramelizadas con soja y vermut son ideales acompañadas de una ensalada o un arroz basmati en blanco. Si os gusta mucho estas salsas agridulces como me pasa a mí, solo tenéis que doblar las cantidades de la receta para disfrutar a lo grande.