Una de las recetas más tradicionales de nuestro país vecino es el cordon bleu. De la misma familia que el cachopo, el flamenquín o el San Jacobo, entre otros, está compuesto por carne rellena de jamón y queso, empanada y frita. En su versión clásica se elabora con filetes de ternera, pero nosotros nos hemos animado a prepararlo con pollo.
Para alegrar y enriquecer un poco más el cordon bleu de pollo lo hemos untado con mostaza y añadido una capa de mantequilla de ajo y perejil. El resultado a la vista está: el relleno queda jugoso y sabroso. Le sienta de maravilla a la pechuga de pollo, una pieza del ave que suele ser bastante seca.
Esta es una receta que se prepara en un santiamén y gusta tanto a niños como a mayores. Muy, pero que muy, agradecida. Esperamos que os animéis a preparar nuestro cordon bleu de pollo en vuestras casas y por supuesto, que lo disfrutéis tanto como nosotros.
Mezclamos la mantequilla, a temperatura ambiente, con los dientes de ajo rallados y el perejil fresco picado. Removemos bien hasta homogeneizar. Reservamos.
Abrimos las pechugas de pollo en tres secciones. Tendremos mucho cuidado de no cortar hasta el final y traspasar la carne con el cuchillo, tienen que quedar enteras. Golpeamos con una maza para que queden un poco más finas y anchas. Salpimentamos al gusto.
Cubrimos cada pechuga con una fina capa de mostaza y extendemos, sobre ella, la mantequilla de ajo y perejil. Colocamos encima dos lonchas de jamón y, en la zona central, una buen cantidad de queso mozzarella rallado. Doblamos los extremos de la pechuga sobre el queso, asegurando que el relleno queda bien envuelto.
Pasamos cada pechuga rellena por harina, huevo batido, harina, huevo batido y pan rallado. Freímos en una sartén con abundante aceite caliente hasta que los cordon bleu de pollo estén dorados por todos lados. Dejamos reposar unos minutos sobre papel absorbente, para que escurran el exceso de aceite, y listos para servir.
Con qué acompañar el cordon bleu de pollo
Estas deliciosas pechugas de pollo rellenas de jamón, mantequilla y queso son bastante contundente y saciantes. Lo mejor es acompañar los cordon bleu de pollo de una ensalada de hojas verdes o unas verduras asadas, a la plancha o al vapor, para equilibrar un poco la ingesta calórica. Al gusto.
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