Cómo hacer el pollo más tierno, pero crujiente, en la freidora de aire

Lo primero que debemos hacer es orear el pollo. Si lo compramos en bandejas, es importante secar bien la piel con papel de cocina, para eliminar toda la humedad que pueda tener, y dejarlo a temperatura ambiente durante al menos 15 min, para que se temple.

Pasado este tiempo, lo pasamos a un bol grande, donde vamos a condimentarlo. Y es aquí donde más gracia podemos darle a la receta. No es ningún secreto que el pollo es generalmente insípido, por lo que es importante condimentarlo a conciencia. Las combinaciones de especias que podemos ponerle es ilimitada, pero yo os voy a dar la que uso más a menudo. Es muy sencilla, pero me encanta.

Primero echo bien de sal y pimienta negra recién molida. Después, ajo en polvo (ojo, ajo en polvo, no sal de ajo, porque entonces echaríamos demasiada sal). Después, un poco de pimentón dulce y otro poco de picante, en función de lo que nos guste el picante. Yo muchas veces echo solo pimiento picante, porque me encanta, pero esto depende de vuestra tolerancia. Esta es mi combinación básica, a la que, si me pongo flamenco, añado un poco de comino molido.

Lo bueno de la airfryer es que no necesitaremos añadir nada de aceite al pollo, pues la piel ya va a soltar suficiente grasa, y no es necesario hacer una marinada con antelación. Ahora bien, si dejamos reposar unos minutos nuestra mezcla de especies antes de cocinarla estará más sabroso.

Una vez tengamos el pollo condimentado lo disponemos en la bandeja de la airfryer. Lo ideal es que no se superpongan las piezas. Así podremos darles la vuelta a mitad del cocinado y que la piel quede crujiente por todas partes. Si, por el motivo que sea, queréis hacer más pollo, podéis superponer las piezas, pero en este caso tendréis que aumentar el tiempo de cocinado e ir moviendo las piezas más a menudo para que se cocinen bien por todas partes.

Y ahora ¿cuánto tiempo lo cocinamos? La regla de horno para el pollo, que es la que suele aparecer en los programas automáticos de las airfryer, es 180º C durante 20 minutos. Para las alitas, yo prefiero meter 15 minutos a 180º y 5 últimos minutos a 200. Pero en piezas más grandes es mejor dejarlas 20 minutos a 180º para que se hagan bien por dentro, y luego, si vemos que la piel aún no está del todo crujiente, meter otros 5º a 200.