Desde Directo al Paladar seguimos intentando que introduzcáis esta carne en vuestro menú de diario y así tengáis una buena colección de recetas para que podáis preparar esta carne blanca, casi sin grasa y muy nutritiva, como este plato de conejo guisado con mostaza a la antigua que os traemos hoy.
Casi siempre es fácil contentar a los de la familia con un buen guiso como el conejo guisado con tomate, así que nada mejor que sacarle provecho a esta variedad de carne cuyo precio además no es para nada disparatado en comparación con otros tipos. En este caso con un toque afrancesado que nos parece que le aportan a las recetas todas estas salsas con mostaza en grano, y que por otra parte nos encantan.
Comenzaremos limpiando de grasillas y cortando la carne del conejo en trozos más o menos similares. Ponemos una sartén al fuego y vamos sofriendo los trozos hasta que estén dorados, retirándolos para una fuente.
Mientras, ponemos una cazuela al fuego y añadimos tres cucharadas de aceite de oliva de freír el conejo y añadimos la carne, le echamos el vino blanco seco por encima y dejamos que hierva durante dos minutos, salpimentamos, le añadimos el tomillo y el agua y lo dejamos cocer durante 35 minutos o hasta que la carne esté blanda.
En un bol mezclamos la nata líquida de cocinar, la mostaza a la antigua, el zumo de limón y la cucharadita de coñac o brandy. Batimos con un tenedor y lo agregamos por encima del conejo y dejamos que cueza todo junto 15 minutos más.
Con qué acompañar el conejo guisado con mostaza a la antigua
El conejo guisado con mostaza a la antigua queda perfecto acompañado de unas patatas hechas despacio en sartén para que queden a medio camino entre fritas y cocidas. También podéis ponerlo con pasta fresca o arroz en blanco.