Esta es una de esas recetas que me apetecía probar pero que no sabía si iba a gustar al resto de mi familia, aunque las costillas al horno con miel han sido un descubrimiento para todos, nos ha gustado muchísimo y ahora tendré que repetirla a menudo.
Incluso las que sobraron se las comió mi hijo para cenar. Así que si preparáis más cantidad de la necesaria no os preocupéis, estará igual de buena tanto si la recalentáis como si no. Si os gustan, animáos también con la versión de costillas al horno glaseadas con miel de ajo negro, otra gran sorpresa.
Los apasionados de esta pieza de carne tienen un gran repertorio para probar platos distintos, desde las costillas al horno de Karlos Arguiñano a la variante jugosa de costillas de ternera. Y nadie se puede perder las costillas barbacoa a baja temperatura, o las exquisitas y famosas costillas de cerdo North Carolina Ribs, la versión americana más popular. ¿No te apetece encender el electrodoméstico? No hay problema, se pueden hacer costillas con miel sin horno.
Ingredientes
- Costillar de cerdo (partido en dos o tres trozos) 1.500 g
- Caldo de pollo concentrado 1
- Tomillo fresco
- Romero fresco
- Sal
- Pimienta negra molida
- Miel 5 cucharadas
- Agua 100 ml
- Aceite de oliva virgen extra
Cómo hacer costillas al horno con miel
- Tiempo total 2 h 15 m
- Elaboración 15 m
- Cocción 2 h
En una bandeja que pueda ir al horno, ponemos los trozos de carne, los salpimentamos, los espolvoreamos con el tomillo y el romero y los regamos con un buen chorro de aceite.
En un cazo, ponemos el agua a calentar, añadimos la pastilla de caldo y lo ponemos al fuego para que se disuelva. Retiramos el cazo del fuego, añadimos la miel y removemos con una cuchara.
Regamos la carne con esta mezcla e introducimos la bandeja en el horno precalentado a 200ºC durante un hora y media o dos horas. Para que se haga bien por ambos lados, lo mejor es que cada 20 minutos le demos la vuelta a la carne y la reguemos con el líquido.
BRA Bandeja rustidera, Negro, 30 cm
Con qué acompañar las costillas al horno con miel
Lo bueno de estas costillas al horno con miel es que se forma una salsa deliciosa que podéis servir en una salsera aparte para que cada comensal se sirva la cantidad que desee. Si os da tiempo, marinad con antelación la carne, así se impregnará bien y resultará muy sabrosa, perfecta para acompañar con patatas fritas o su también con las más ligeras al horno.
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