Me encantan los guisos de carne poco tradicionales como este de pollo con azafrán, pasas y piñones de hoy, donde los distintos ingredientes conjuntan a la perfección dando lugar a una carne original, distinta, y que sirve para variar de sabores en nuestros menús de diario.
Con una salsa riquísima, de las que invitan a tomar pan y más pan, esta receta se convierte en una opción para preparar por la noche y dejar hasta el día siguiente, momento en el que el guiso estará todavía más sabroso pues se habrán asentado los sabores.
Comenzaremos calentando el aceite en una sartén y dorando por ambos lados los zanquitos de pollo durante unos minutos. Una vez dorada la superficie los reservamos en una fuente.
Picamos la cebolla en trozos pequeños y la añadimos a la cazuela, salteándola durante cinco minutos a fuego medio bajo, añadir los dientes de ajo y las hebras de azafrán, cocinando todo junto otros cinco minutos más. Añadimos el vino fino y subimos el fuego dejándolo reducir durante cinco minutos de nuevo.
Ponemos entonces los zancos de pollo en la cazuela y añadimos el caldo de pollo, las pasas y el tomillo, salpimentamos y cubrimos con una tapa dejando cocer el guiso durante treinta minutos o hasta que la carne esté tierna.
Cuando finalice el tiempo tostamos ligeramente los piñones en una sartén y los agregamos justo a la hora de llevar la comida a la mesa.
Con qué acompañar el pollo con azafrán, pasas y piñones
El guiso de pollo con azafrán, pasas y piñones es ideal para acompañar simplemente de un arroz basmati hervido. Como os comentaba antes la salsa es deliciosa para mojar pan en ella, con su sabor intenso a azafrán y el aporte dulce de las pasas y el vino fino.