No sé si a vosotros os pasará lo mismo, pero cuando encuentro una receta que gusta a toda la familia, la guardo como oro en paño, porque no hay nada que me guste menos que ver a alguien protestar con el menú del día. Esta lasaña de puré de patata es de esos platos que hay que recordar porque agradan a grandes y a pequeños.
Ademas, es una forma de aprovechar restos de verduras que quedan en la nevera. Mirad en la lista de ingredientes las que he utilizado yo, pero admite un montón de variaciones, desde champiñones a calabacín ¿Se os ocurre alguna más que penséis que quedarían bien y queráis compartir con nosotros?
Empezamos cociendo la patata pelada y troceada con agua y sal durante 15 minutos. Después, la pasamos por el pasapurés, añadimos un chorrito de aceite de oliva y pimienta negra molida y la reservamos.
Por otro lado, pochamos en una sartén la cebolla, la berenjena y el pimiento, bien picados todos. Antes de que empiecen a dorarse, añadimos la carne picada y dejamos que se cocine.
Cubrimos la base de una fuente apta para el horno con una capa de puré de patata, colocamos encima una capa con la carne, otra con la salsa de tomate y terminamos con una capa de puré de patata. Por último, introducimos la fuente en el horno para que se gratine.
Con qué acompañar la lasaña de puré de patata
Lo ideal es servir esta receta de lasaña de puré de patata recién sacada del horno, de este modo disfrutaréis de un interior suave y una crujiente capa exterior, pero también podéis prepararla con antelación y calentarla justo antes de llevarla a la mesa. Servidla con una ensalada verde, para dar un contraste más ligero al menú.
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