Hoy os traigo una receta fácil y relativamente rápida, pero muy vistosa, magret de pato con chutney de manzana y pasas. Me gusta para salir de la rutina de la carne de pollo de vez en cuando preparar magret, pues aunque es un corte más graso y de precio un poco más elevado, consigues recetas un poco más “elegantes” que con la pechuga de pollo para cuando tienes que salir airosa con una receta ante invitados.
En esta ocasión lo he acompañado de una especie de chutney de manzana y pasas, le denomino así por la unión de la fruta con el vinagre y el azúcar con una cocción lenta, aunque habitualmente en los chutney los ingredientes van picados más menudos.
Comenzaremos limpiando los magrets y haciendo unos cortes en su parte grasa con un cuchillo en forma de rombos. Ponemos una sartén o plancha a fuego medio y vamos dorando lentamente los magrets durante 20 minutos, colocándolos primero por la parte de la grasa contra la plancha.
A medida que se van haciendo vamos retirándoles la grasa que sueltan para un bol. Cuando pase el tiempo giramos los magrets y los dejamos hacerse otros ocho minutos por el otro lado. Los envolvemos cinco minutos en papel de aluminio antes de cortarlos.
Mientras se hacen los magrets preparamos la guarnición. Pelamos las manzanas, las descorazonamos y las picamos en cuartos. Picamos la cebolleta en rodajas finas. Ponemos otra sartén al fuego ya añadimos tres o cuatro cucharadas de la grasa de los magrets. Salteamos la cebolleta con el azúcar moreno durante cinco minutos.
Añadimos las manzanas, añadimos las uvas pasas y dejamos sofreír durante 15 minutos a fuego medio o hasta que veamos que las manzanas están blandas. Agregamos el vinagre balsámico y 50 ml de agua y dejamos seguir cocinando durante otros diez minutos o hasta que se reduzca a la mitad el líquido. Servimos con la carne bien caliente todo el conjunto.
Con qué acompañar el magret de pato con chutney de manzana
El magret de pato con chutney de manzana y pasas es un plato delicioso que combina el potente sabor de la carne con el agridulce del chutney. Podéis doblar las cantidades del chutney, meterlo en conserva y esterilizarlo para aprovecharlo para otra ocasión, y así acelerar la preparación de la receta.
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