No cabe duda que el pollo es una de las carnes blancas más versátiles que existe. Sin embargo, puede fácilmente convertirse en una trampa al volverse un ingrediente aburrido. Es por eso que trato siempre de buscar alternativas más simpáticas para preparar esta ave. Por otra parte he de confesar que soy un gran fanático de los quesos y en particular del Roquefort o de manera mas incluyente, de los denominados popularmente "quesos azules".
Hoy te propongo esta receta de pechuga de pollo en salsa cremosa de queso roquefort que combina mi carne blanca preferida con el queso que más me agrada. El resultado es un plato lleno de sabor dónde el protagonista principal es, por supuesto, el queso que nos dejará el paladar lleno de ese sabor exquisito.
Ponemos a calentar la mantequilla y el aceite por unos segundos para luego sellar la pechuga de pollo por unos 5 minutos de cada lado. Picamos finamente la cebolla y reservamos. Enseguida retiramos el pollo del sartén en el que inmediatamente ponemos la cebolla a dorar por unos 3 a 4 minutos.
Cortamos el queso roquefort (o similar) en trocitos que agregamos al sartén junto con la cebolla. Revolvemos para posteriormente añadir la crema, el tomillo, sal y pimienta al gusto. Cuando el queso se haya parcialmente disuelto en la crema, volvemos a poner la pechuga en el sartén, la recubrimos de queso y tapamos. Dejamos a fuego lento unos 15 a 20 minutos. Cada 5 minutos aproximadamente revolvemos la salsa y voleamos la pechuga para que la cocción sea homogénea.
Con qué acompañar la pechuga de pollo en salsa cremosa de roquefort
La receta de pechuga de pollo en salsa cremosa de roquefort es una verdadera delicia si te gustan los quesos fuertes y no puedes dejar de hacerla. Te recomiendo servirla con una carbohidrato sencillo, como un arroz o unas pastas para no opacar el sabor del queso. Adicionalmente te sugiero acompañarla con un vino blanco seco muy frío que será, a mi gusto, lo mejor para combinar con el pollo.
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