Buscando recetas para aprovechar los últimos higos de la temporada me tope con esta maravilla de Melissa Clark, una de las redactoras gastronómicas estrella de The New York Times.
El invento, aunque sencillo, es de nota: una idea muy fácil, pero con una mezcla de sabores compleja, que sorprende.
Pese a que basta marinar el pollo unas horas, recomendamos encarecidamente que repose toda una noche, lo que aumentará mucho el sabor cítrico, que es uno de los puntos fuertes del plato. Los pimientos picantes de la receta original van de maravilla, pero puedes echar más o menos según tus gustos al respecto o, incluso, eliminarlos. Tampoco te molestes demasiado en calcular las cantidades, es una receta que se pude hacer perfectamente a ojo con lo que tengas, aprovechando un pollo entero o las partes que más te gusten.
Si partes de un pollo entero, sepáralo en muslos y contramuslos, alitas y pechugas (enteras o en dos trozos grandes). El nuestro era grande y hermoso, así que añadimos también el cuello y la espalda, que tenían chicha, pero también puedes reservar esto para hacer caldo.
En un bol grande coloca el pollo troceado, salpiméntalo y añade las hojas del romero (decarta la rama), el ajo rallado o picado muy fino y la cáscara de limón o naranja rallada. Mezcla todo bien con la mano para que se impregnen todos los trozos, cubre el bol con film y deja que repose en la nevera como mínimo dos horas y a ser posible toda la noche.
Pasado el tiempo elegido, enciende el horno a 200º C. Mientras se calienta dispón el pollo sobre dos bandeja de horno: en una laa alitas, muslos y contramuslos y en otra las pechugas. Deja el máximo hueco posible entre piezas, para poner allí los higos, cortados en mitades o cuartos. Si te gusta el picante, corta fino uno o dos pimientos, bien despepitados, y colócalos por encima del pollo y los higos. Riega todo generosamente con aceite de oliva e introduce sendas bandejas en el horno.
Para que se cocina correctamente lo ideal es dejar la bandeja de pechugas durante entre 25 y 30 minutos y la del resto de piezas entre 30 y 40. Puede que necesites algo más de tiempo si el pollo es de corral. Si tu horno no es muy moderno, a los 15 minutos de cocción gira las bandejas para que se cocinen por ambos lados. En cualquier caso, el pollo estará listo en cuando la piel esté bien dorada. Sirve de inmediato.
Con qué acompañar el pollo con higos y romero
Este pollo es un excelente plato único, que se puede acompañar de guarniciones como unos bastones de boniato, una ensalada de col o, claro está, unas buenas patatas fritas. De beber escogería un vino tinto joven, un rosado o un blanco que tenga cuerpo.
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