¿Qué ceno hoy? Esta receta fácil con pechugas de pollo es tan deliciosa como saludable

En Italia se usa el apelativo a la pizzaiola para referirse a todo tipo de recetas que cuentan con los ingredientes básicos de la pizza: salsa de tomate, queso mozzarella y orégano o albahaca. Entre las más habituales se encuentra el pollo a la pizzaiola, una receta tan sencilla como reconfortante.

Preparar este plato es tan fácil como hacer una pizza (congelada). Solo tienes que cocinar unas pechugas de pollo con ajo, aceite de oliva y una pizca de sal y pimienta. A continuación, los filetes se mezclan con una salsa de tomate casera (aunque puedes usar una buena de bote) y alcaparras, que les proporciona un toque picante y salado. Para rematar, se añade la mozzarella, que se derrite lentamente en la misma sartén, cubriendo el pollo con su textura suave y cremosa. El festival culmina con un poco de orégano y/o albahaca.

Hablando de nutrición, este plato es muy completo y bastante saludable. El pollo es una fuente de proteína magra que ayuda a mantenernos saciados y a reparar nuestros músculos. Los tomates son ricos en vitamina C y antioxidantes, mientras que las alcaparras aportan un extra de sabor sin añadir muchas calorías. La mozzarella es una excelente fuente de calcio y proteínas, aunque es mejor no excederse con la cantidad para mantener el plato ligero. En resumen, es una cena equilibrada que no os hará sentir pesados antes de ir a la cama.

Ni que decir tiene que podemos modificar la receta a nuestro gusto en función de lo que tengamos en la nevera. Se puede sustituir el pollo por pavo o por tofu si queréis una opción vegetariana. Otra idea es cambiar las alcaparras por aceitunas, para darle un toque diferente. Y si sois fans del queso, ¿por qué no probar con un poco de parmesano rallado en lugar de la mozzarella? Las combinaciones son infinita.

Finalmente, os animamos a disfrutar de este pollo a la pizzaiola con un buen vaso de vino tinto, que complementará a la perfección los sabores robustos del plato. Y si queréis servirla con alguna guarnición, una ensalada verde fresca puede ser el acompañamiento perfecto.

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