La polenta es una excelente guarnición, como llaman los italianos “contorno”. Sobre todo cuando se corta en trozos y se fríe imitando las patatas, con un sabor increíble a maíz. Esta receta de chuletas de cerdo empanadas con polenta frita se puede hacer igualmente con chuletas de ternera finas, o filetes de cadera.
La polenta, sémola de maíz, es el plato nacional de los italianos del norte. Lo mejor es usar polenta precocida, mucho más cómoda.
Los ingredientes
4 chuletas de cerdo, dos huevos, sal, pimienta, aceite de oliva, un limón. 250 gr. polenta precocida, 600 cc. agua.
La preparación
Prepara la polenta calentando el agua hasta que rompa a hervir. Añade entonces un poco de sal y pimienta, y espolvorea con la polenta precocida. Remueve con una cucharada hasta que se disuelva bien y aparta. Si usas polenta normal, no precocida, debes cocerla unos 10 minutos, y la proporción de agua seguramente será mayor.
Extiende la polenta sobre una bandeja, con un grosor de un centímetro. Guarda en frío hasta que se solidifique por completo.
Mientras tanto salpimienta las chuletas. Pasa por huevo batido y empana con el pan rallado. Reserva.
Una vez enfriada la polenta, corta en tiras finas, de medio centímetro de ancho por 2-3 cms. de largo. Fríe las tiras de polenta en aceite bien caliente, hasta que se doren ligeramente. Escurre sobre papel de cocina y reserva.
Fríe las chuletas empanadas, unos 4 minutos por cada lado, en un poco de aceite de oliva, hasta que queden doradas y crujientes.
Tiempo de elaboración | 30 minutos
Dificultad | Fácil
La degustación
Sirve esta receta de chuletas de cerdo empanadas con polenta frita como plato principal, con unas rodajas de limón, para aderezar la carne. La polenta llena bastante. Si quieres añade unas hojas de espinacas o de escarola, como guarnición.
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