Esta receta de frita ibicenca de cerdo es un plato típico de la isla, muy fácil de preparar y con resultado exquisito. A nosotros nos gusta tanto que, aunque sea más apropiado para el frío invierno, podemos prepararlo durante todo el año porque además recalentada está igual de buena.
Si os gusta el hígado, también se le puede añadir troceado. Nosotros no se lo hemos añadido, pues nos parece que el gusto es demasiado fuerte. Si lo utilizáis, mejor si lo troceáis pequeño. Obligatorio acompañar esta receta con una buena hogaza de pan payés y una copa de vino tinto.
Como mínimo una hora antes de empezar la receta, mejor si lo hacemos la noche anterior, salamos los trozos de magro y de costilla de cerdo. Ponemos a hidratar las setas. Si es temporada de ellas mejor que sean naturales, el sabor final es mucho mejor.
Después, ponemos a calentar abundante aceite en una sartén honda y freímos las patatas con los ajos y los pimientos. Cuando estén hechos, los escurrimos, los colocamos en una cazuela grande y los salamos.
Retiramos aceite de la sartén donde hemos hecho las patatas y freímos la carne, primero las costillas hasta que queden doradas, las escurrimos, las ponemos con las patatas que tenemos reservadas y las salamos. Hacemos lo mismo con el magro de cerdo.
Colocamos la cazuela sobre el fuego, ponemos un poco de aceite, añadimos las setas escurridas y lo removemos todo, dejando que se haga poco a poco hasta que quede confitado. Rectificar de pimienta y servir caliente.
Con qué acompañar la frita ibicenca de cerdo
Una de las ventajas que tiene esta receta de frita ibicenca de cerdo es que puede prepararse con antelación y calentarse antes de servir. Puede encontrarse en muchos restaurantes de la isla, pero como la preparada en casa no hay ninguna. No os olvidéis de la hogaza de pan y el vino tinto para acompañar esta receta.
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