Yo soy de la teoría que una carne rellena es una carne de fiesta, y esta es la transformación a la que han sido sometidos unos sencillos filetes de pollo que tenía en la nevera. Se han convertido en rollitos de pollo y provolone con salsa de champiñones portobello, un plato para disfrutar cualquier día de diario pero que también podemos reservar para una comida más especial.
En esta ocasión en su interior, queso italiano y un sabroso jamón serrano, pero esto puede ser adaptado a vuestros gustos queseros y cambiarlo por cualquier otra variedad que funda bien. Os recomiendo que los rollitos, aunque den un poco más de trabajo, los paséis por la sartén para dorarlos y los acabéis con un golpe de horno, el hacerlo así es también la base de la salsa de champiñones que los acompañarán.
Abrimos a la mitad, como un libro, cada pechuga de pollo o las pedimos así abiertas en la carnicería. Salpimentamos la carne, le colocamos dos lonchas finas de jamón serrano, una cuña de queso provolone y unas hojas de albahaca fresca. Enrollamos el pollo y lo atamos con una cuerda de cocina. Repetimos esta operación con el resto de la carne. Precalentamos el horno a 220ºC.
En una sartén calentamos el aceite y sofreímos por todos los las lados los rollitos, como entre ocho a diez minutos. Traspasamos los rollitos a una fuente de horno y los horneamos durante otros diez minutos, tienen que quedar cocidos en su interior pero todavía jugosos. Los tapamos con un papel de aluminio y los dejamos reposar diez minutos.
En la sartén donde habíamos sofreído el pollo, añadimos una cucharadita de mantequilla y salteamos los champiñones durante unos siete minutos, sazonamos con sal y pimienta y añadimos el caldo y el vinagre, dejándolo cocer hasta que veamos que el líquido se espesa y se reduce, como unos 12 minutos. Añadimos la otra cucharadita de mantequilla y espolvoreamos con las finas hierbas. Retiramos del fuego.
Con qué acompañar los rollitos de pollo y provolone
Estos rollitos de pollo y provolone con salsa de champiñones portobello se sirven bien calientes y loncheados con la salsa por su superficie. Si nos sobraran, podemos consumirlos en frío cortando los rollitos en lonchas mucho más finas como si fuera un fiambre, para tomar con buen pan.
En Directo al Paladar | Sarmale o rollitos de carne con hojas de repollo, la receta rumana de celebración por antonomasia
En Directo al Paladar | Rollitos de pollo rellenos de jamón ibérico y queso San Simón. Receta