El éxito está asegurado con esta receta de solomillo de cerdo glaseado a la naranja. Los contrastes de sabores que provocan los ingredientes que componen el glaseado, miel, soja, vinagre y mermelada de naranja, son suaves y equilibrados. Ninguno de ellos sobresale por encima de los demás y, por ello, la mezcla funciona de maravilla.
La sencillez de la elaboración de este solomillo de cerdo glaseado a la naranja es su principal atractivo, junto con la rapidez y la potencia de sabor. El punto de la carne se puede ajustar para dejarla más o menos rosada en su interior. Si os gusta la carne poco hecha, entonces deberéis reducir el tiempo de cocción. En poco tiempo tendréis listo un plato muy especial. Sin duda.
Comenzamos con la mezcla del glaseado de naranja. Para ello, pelamos y picamos finamente los dos dientes de ajo. A continuación, en un recipiente hondo, los mezclamos con la mermelada de naranja amarga, el vinagre de manzana, la salsa de soja y la miel. Batimos con unas varillas para integrar todos los ingredientes y reservamos.
Calentamos un par de cucharadas de aceite de oliva en una sartén. Marcamos el solomillo de cerdo por todos sus lados, volteándolo hasta que se dore por completo. Con esto, conseguimos que no se nos escapen los jugos de la carne. Retiramos del fuego durante un par de minutos para que se atempere y no salpique cuando lo reguemos con la mezcla del glaseado.
Vertemos la mezcla del glaseado sobre el solomillo y volvemos a colocar la sartén sobre el fuego, a fuego medio. Tapamos y dejamos cocer durante 15 minutos, volteando en mitad de la cocción. Transcurrido este tiempo, retiramos el solomillo y aumentamos el fuego hasta que la salsa espese y se vuelva "pegajosa", bastará con dos o tres minutos.
Cuando la salsa esté lista, usamos una parte para pincelar el solomillo, que cortaremos al gusto, y el resto lo vertemos en una salsera. Con ella acompañaremos el solomillo una vez emplatado.
Con qué acompañar el solomillo de cerdo glaseado a la naranja
El solomillo de cerdo glaseado a la naranja casa muy bien con una guarnición de puré de patata espeso. Pero también lo podéis acompañar de arroz blanco, verduras variadas, al vapor, a la plancha o salteadas, incluso de una ensalada de hojas verdes. Elegid la que más os guste. De cualquier manera, está riquísimo.