Hace años, mi madre descubrió lo que, en mi familia, bautizamos como carne de fiambre. Una mezcla de carne picada con especias y huevo, horneada y lonceada que, durante un tiempo, nos preparó con mucha frecuencia. Tanta que terminé cansada de ella. Hasta que descubrí la terrina de ternera con cebolla caramelizada y volví a caer en sus redes.
Esta terrina de ternera con cebolla caramelizada no es exactamente igual a la carne de mi madre, sino una de las muchas versiones que existen de este tipo de elaboración. De ella me gusta que va encamisada, es decir, envuelta en jamón serrano, lo que le confiere un aspecto un tanto chip y un sabor delicioso. Añadir cebolla caramelizada a la mezcla es todo un acierto, porque la hace muy jugosa.
En un cuenco amplio, desmigamos las rebanadas de pan de molde y las mojamos con la leche. Trabajamos la mezcla con un tenedor o con las manos, hasta que esté homogénea. Añadimos el huevo, la sal de ajo y las hierbas y, de nuevo, mezclamos bien con el tenedor o las manos hasta obtener una masa uniforme.
A continuación, incorporamos la carne picada a la masa junto con el queso parmesano rallado y la cebolla caramelizada. Removemos bien hasta conseguir que todos los ingredientes estén bien mezclados. Queremos que no se noten grumos, ni trozos de carne por un lado, de pan, especias, etc por otro. Recomiendo usar las manos durante todo el proceso y amasar para conseguir la consistencia necesaria.
Forramos un molde de plum cake pequeño con las lonchas de jamón serrano, sobreponiendo unas sobre otras. Cubrimos la base y los laterales. Llenamos el molde con la mezcla de carne, la repartimos bien y presionamos para que no queden burbujas de aire. Extendemos una loncha de jamón serrano sobre la carne y doblamos, sobre esta, las lonchas de los laterales para sellar la terrina.
Tapamos el molde con papel de aluminio. Debemos asegurarnos de sellar bien el molde y conseguir una tapa hermética para que no se cuele agua al hornear la terrina. Colocamos el molde sobre una bandeja de horno profunda y la llenamos, hasta la mitad, de agua. Introducimos la bandeja en el horno pre-calentado a 180 ºC, arriba y abajo, y cocemos al baño María durante, aproximadamente, 40-45 minutos.
Sabremos que nuestra terrina estará lista si el jamón que la recubre se separa de los laterales del molde. Entonces, la retiramos del horno y dejamos que se atempere durante, al menos, 30 minutos antes de desmoldarla. Para ello, volteamos el molde sobre una tabla de madera o fuente de servir y damos unos leves golpes secos con el molde sobre la superficie. La terrina se despegará facilmente.
Con qué acompañar la terrina de ternera con cebolla caramelizada
Esta terrina de ternera con cebolla caramelizada se puede tomar en templado o en frío. Si optamos por lo segundo, deberemos dejarla enfriar en la nevera antes de desmoldarla. En cualquiera de los dos casos, es una magnífica opción para servir como parte de un buffet o, incluso, para llevar a un picnic. Acompañadla de una ensalada de hojas verdes, es la guarnición perfecta.