Con esta receta de vermú casero lo podrás preparar en casa en muy poco tiempo y con ingredientes bien sencillos que, muy posiblemente, tenga a mano. El resultado te va a sorprender y lo mejor de todo es que puedes adaptarlo a tus gustos.
Sin apenas despeinarte y en un par de minutos de cocción (más, eso sí, cuatro o cinco semanas de maceración) tendrás un vermú casero delicioso del que podrás fardar con tus amigos y familiares en los aperitivos que organices en casa. Nosotros te contamos cómo se hace.
En una cacerola amplia introducimos el vino blanco seco, la naranja y el limón troceados, piel incluida, la rama de romero y las especias, es decir, la nuez moscada, las semillas de cardamomo, la rama de canela y los clavos de olor.
Calentamos a fuego suave hasta que alcance el punto de ebullición. Entonces apagamos el fuego e incorporamos el vino dulce, el licor que hayamos elegido (vodka o aguardiente) y el azúcar. Esto último solo en caso de querer un vermú dulce.
Tapamos la cacerola y dejamos enfriar completamente antes de trasladarla a la nevera, donde dejamos que macere el conjunto entre 30 y 40 días (según el punto que le queramos dar). Luego solo queda colar el vermú y disfrutarlo.
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Con qué acompañar el vermú casero
Rey del aperitivo, al vermú casero le van bien muchas cosas. Desde unas aceitunas hasta unas patatas chips, pasando por unos boquerones en vinagre, unas gildas, unas bravas o una ración de fiambres y quesos. Mucho hielo, un poco de naranja o limón para aportar un toque extra de sabor y ¡a gozar!
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