Cuando era niña, los huevos rellenos era uno de mis platos preferidos. Mi madre solía prepararlos en verano, supongo que por eso los asocio a las vacaciones estivales aunque toda época del año es buena para prepararlos. Esta receta de huevos gratinados con piquillo y anchoa es una variación de la receta clásica que seguro que os encantará.
Podéis variar el resultado final de esta receta si en lugar de añadir mantequilla al relleno usáis mayonesa. Lo mismo ocurre con el queso que uséis para gratinar, según sea más o menos suave el sabor variará. Adaptad la receta a vuestros gustos personales.
Empezamos cociendo los huevos en agua durante 10 minutos desde que arranque el hervor. Después, los pasamos por agua fría y los pelamos con cuidado de no romper la clara. Los partimos longitudinalmente cuando estén completamente fríos.
Reservamos las claras y retiramos las yemas para machacarlas junto a los pimientos del piquillo, las anchoas troceadas menudas y la mantequilla. Tenemos que obtener una masa homogénea.
A continuación, introducimos la mezcla en una manga pastelera y rellenamos las claras de los huevos duros. Repartimos una cucharadita de salsa de tomate sobre cada huevo y lo espolvoreamos de queso rallado. Gratinamos unos 5 minutos y servimos enseguida.
Con qué acompañar los huevos gratinados con piquillo y anchoa
Esta receta de huevos gratinados con piquillo y anchoa es ideal para servir como pica pica en una comida informal, para que cada comensal se vaya sirviendo los que desee. También podéis acompañarlos con una ensalada y obtendréis un primer plato delicioso.