La gastronomía turca es una de las más influyentes de la órbita mediterránea. No solo ha conquistado Europa con sus kebab, su mezcla de influencias orientales y occidentales ha producido un sinfín de platos que, además, podemos preparar sin problemas porque compartimos casi todos los ingredientes principales.
La receta que os traigo hoy, conocida como menemen, es un plato de huevos, muy similar al shakshuka, con el que seguro comparte orígenes. Aunque también es súper típica, no se parece gran cosa a los populares huevos turcos o çilbir, que se caracterizan por llevar yogur.
Su elaboración no tiene ningún misterio, y es enormemente personalizable. Sencillamente, se hace un sofrito de ajo, tomate y pimiento, a veces cebolla (aunque mucha gente insiste en que no debería llevar), al que se añaden diversas especias y hierbas aromáticas y, claro está, huevos.
A esta mezcla, además, se suele añadir algunos embutidos típicos turcos, como el sucuk o la pastirma. Dado que Turquía es un país de mayoría musulmana estos embutidos, parecidos al salchichón y a la cecina, están elaborados con carne de vacuno. Además, se suele añadir queso feta.
Nosotros hemos sustituido los embutidos típicos turcos por chorizo y jamón -aunque se puede usar cualquier otros o prescindir de ello- y en vez de feta, que nos parece que aporta demasiada acidez al plato, que ya tiene mucho tomate, un poco de mozzarella, pero se puede usar cualquier queso.
Para preparar el menemen basta con sofreír todos las verduras picadas en una sartén, con aceite de oliva. Una vez estén bien cocinados, echamos los embutidos cortados en trocitos. Dejamos que se cocinen un poco y echamos la mozzarella.
Una vez preparadas las verduras, hay que agregar los huevos, cascándolos directamente en la sartén. Hay quienes los dejan sin romper, y quienes los mueven estilo revuelto. A mi me gusta más sin mezclar, para que la yema quede más fluida. Pero es cuestión de gustos.
Ahora solo queda echar un pelín más de queso por encima y especias al gusto. A mi me gusta darle un toque picante, que siempre lleva el plato original, usando chile en escamas. Además añado un poco de comino y dos hierbas aromáticas que me encantan: cilantro y hierbabuena.
Una vez que hemos echado las especias, tapamos la sartén para que se acaben de cocinar los huevos, que estrarán listos en menos de cinco minutos Y ¡listo!
Con qué acompañar el menemen
Aunque, como en la mayor parte del mundo, los huevos en Turquía se toman para desayunar, este plato encajaría más en España como cena o comida. Si lo queremos como plato único, basta con echar dos huevos por persona, pero al tener carne y verduras resulta muy completo en cualquier caso.
Como acompañamiento, basta con acompañar los huevos de un buen pan, aunque también le va a ir bien un poco de arroz blanco o unas patatas fritas.
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