¿Sabéis cuando no estáis inspirados para hacer la cena y os encontráis con una receta estupenda navegando por internet? Pues esto es lo que me ha pasado a mí con esta espiral de verduras sobre hojaldre que he tenido que tunear ligeramente porque no disponía de todos los ingredientes ¡No podía esperar para probarla!
Mis hijos son un poco remolones a la hora de tomar verduras, pero como les encanta el hojaldre y el sabor del ajo (sí, es raro en niños pero les apasiona) se la han comido en un plis plas. La próxima vez que la haga le añadiré atún desmigado, creo que puede ser una deliciosa combinación de ingredientes.
Empezamos precalentando el horno a 180ºC. Estiramos el hojaldre y la disponemos sobre una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado. Lavamos el calabacín, el tomate y la berenjena y cortamos todo en rodajas de algo menos de medio centímetro.
A continuación, disponemos las rodajas de berenjena y tomate de forma intercalada sobre la parte exterior del hojaldre. Seguimos rellenando el centro de la masa con las rodajas de calabacín. Reservamos.
Ponemos un cazo al fuego con el aceite de oliva. Pelamos y confitamos en él los dientes de ajos, a fuego muy bajo, hasta que se queden tiernos. Los machacamos con el aceite y regamos con ello las verduras dispuestas en espiral. Las salamos y espolvoreamos con tomillo y romero.
Por último, horneamos la tarta en la parte baja del horno durante 45 minutos a 180ºC, la masa tiene que quedar bien crujiente. Retiramos del horno y servimos. Ya podemos cortar la masa en porciones.
Con qué acompañar la espiral de verduras sobre hojaldre
Os aconsejo degustar esta espiral de verduras sobre hojaldre recién sacada del horno, así la masa está super crujiente. Aunque también podéis hornearla con antelación y calentarla justo antes de servir, de este modo os aseguráis que no se reblandezca.
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