Los que adoran la lasaña y aman la berenjena tiene en este plato un básico porque la musaka es al fin y al cabo una rica lasaña con capas de berenjena en lugar de pasta y una salsa boloñesa con menos carne y más verduras.
En casa siempre ha sido una buena forma de que los peques tomaran más verdura, porque les encanta. Y, aunque la receta tradicional de musaka se hace con carne picada de cordero, nosotros la hacemos normalmente con carne picada de ternera.
Corta las berenjenas en trozos de menos de 1 cm de grosor (puedes hacerlo en redondo o a lo largo, yo lo he hecho a lo largo) y ponlas a remojar con agua y sal durante 15 minutos y luego a escurrir bien otros 15.
Mientras, pon en el vaso la cebolla en cuartos, la zanahoria pelada, el calabacín, el ajo y los champiñones laminados o cortados. Trocea 5 segundos velocidad 5. Baja los restos. Añade el aceite de oliva, la canela, sal, pimienta y nuez moscada y el tomate y programa 8 minutos, Varoma, velocidad 1. Aporvecha este rato para colocar las berenjenas ya escurridas y libres de amargor en la bandeja varoma.
Incorpora la carne picada bien desmenuzada previamente, tapa el vaso y coloca el varoma con las berenjenas. Programa 20 minutos, Varoma, giro a la izquierda y velocidad cuchara. Cuando termine el tiempo, retira el recipiente varoma.
Si la salsa te ha quedado muy líquida, puedes retirar un poco los jugos con una cuchara o destapar y dejar 5 minutos más para que evapore. Hay quién le gusta la musaka con un toque de vino. Es el momento de añadir y entonces, sí, dejar 10 minutos sin el cubilete para que evapore. Cuándo acabe, reserva.
La bechamel la proponemos ligera y por eso la hacemos con aceite de oliva y 40 gramos de harina. Si os gusta más espesa, podéis hacerla con mantequilla y unos 65 gramos de harina. SE pone el aceite y la harina en el recipiente sin lavar y se mueve 4 segundos velocidad 5. Se añade la leche, la sal y la pimienta y se programa 8 minutos temperatura 100 grados velocidad 4.
Se colocan las berenjenas en el recipiente de hornear y se van haciendo capas como en una lasaña, de carne y berengenas. Al final se cubre con la bechamel y se espolvorea con el queso. Se mete en el horno precalentado a 200 grados durante unos 7/10 minutos.
Con qué acompañar la musaka
En casa, cuándo hacemos musaka la acompañamos de un buen vino tinto y nada más porque es un plato contundente por sí solo. También nos encanta tomarla con pan de pita que es más ligero que el pan convencional y típico de Grecia.
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