Aceite de oliva, orégano, limón y dientes de ajo es todo lo que se necesita para preparar estas patatas a la griega. Una receta de invención propia muy sencilla, pero sabrosa y versátil. Ideal para consumir por sí sola o como guarnición para carnes, pescados y muchos más. Tu decides.
Como ocurre con platos que llevan pocos ingredientes, es importante que estos sean de buena calidad si queremos obtener un resultado óptimo. Usar una buena patata es clave, no escatimes en el momento de la compra. Un producto económico con el que no romperás la hucha, pero que te traerá muchas alegrías.
Pelamos las patatas y las troceamos en piezas de bocado, lo más parecidas en tamaño posible. Las colocamos en una fuente apta para microondas y las cocemos a máxima potencia durante 6-8 minutos.
Mientras tanto pelamos los dientes de ajo y cortamos medio limón en gajos. Los agregamos a la fuente con las patatas junto con un poco de sal de ajo, un chorretón de buen aceite de oliva virgen extra y las ramas de orégano fresco.
Introducimos la fuente en el horno, precalentado a 200 ºC con calor arriba y abajo, y asamos las patatas durante unos 20-25 minutos o hasta que empiecen a tomar color fuera y estén tiernas por dentro.
En el momento de servir retiramos las ramas de orégano y el limón, que habrán quedado reducidas a la mínima expresión, y las reemplazamos por hojas y limón frescos. Sazonamos al gusto y ¡a la mesa!
Pyrex Classic Fuentes para Horno, 2.9 l
Con qué acompañar las patatas a la griega
Las patatas a la griega se pueden servir solas, como aperitivo, junto con la bebida que más te guste. Pero su mejor papel es el de guarnecer platos de carne, pescado y mucho más. No hace falta que sean elaborados, unos sencillos huevos fritos les van de fábula.
En DAP | Ensalada mimosa: una receta fácil y resultona para lucirse sin (apenas) despeinarse
En DAP | Tortilla de patatas al estilo de Betanzos, receta casera de este (gran) clásico de la cocina gallega